Este año, Lara se convierte en mucho más que una sobreviviente
Ya disponible para todas las plataformas, incluída PS4 en su versión del 20 Aniversario de la saga, Rise of the Tomb Raider es todo lo que esperábamos y más.
Campaña
Un año después de los eventos sobrenaturales sucedidos en Yamatai (Tomb Raider), Lara continúa buscando una explicación. En su búsqueda, investiga los archivos de su difunto padre, los cuales hablan de la ciudad perdida de Kitezh y algo más: la promesa de la inmortalidad. Ana, la ex pareja de su padre, le advierte que la obsesión por esa ciudad fue lo que llevó a su padre a la locura y suicidio, pero Lara decide ignorarla y emprende su viaje a Siria, esperando encontrar la tumba del Profeta de Constantinopla, una figura crucial de la leyenda de Kitezh.
Es en ese viaje que su investigación es interrumpida por Trinity, una antigua orden de caballeros que ahora existe como una organización paramilitar que investiga lo sobrenatural, cuyo objetivo es el mismo: encontrar la “fuente divina” (Divine Source), que garantiza la inmortalidad. Por eso, Lara se ve obligada a explorar Siberia para encontrar el secreto de la inmortalidad antes de que ellos.
En comparación con la historia que ofrece la primer entrega, este puede llegar a quedarse un poco por debajo, pero es igual de apasionante y sorprendente. Si bien en Tomb Raider (2013) Lara apenas era una chica sobreviviendo que se transformó en la heroína de la historia, en Rise of the Tomb Raider vemos a una Lara afectada por esa experiencia, una chica obsesionada con encontrar respuestas, y sobre todo una mujer capaz de cualquier cosa para lograr su objetivo.
Como antes, Lara comienza siendo un personaje por defecto, con habilidades básicas (uno las conoce si jugó al anterior) que se van mejorando conforme avanza el juego. Según los caminos que tomes, las misiones secundarias que aceptes, armas que ganes, idiomas que aprendas, objetos que encuentres y enemigos que enfrentes, tus habilidades van a ser potenciadas al límite.
La historia, además -y sin ánimos de spoilear a nadie-, tiene varios giros sorpresivos tanto en los personajes como en las secuencias.
Gameplay
Al igual que Tomb Raider, éste posee una jugabilidad muy similar. Los mapas son extensos y las escenas de pelea son intensas, además de que el juego tiene muchos puzzles por resolver. De lejos uno podría llegar a compararlo con la saga Uncharted, dado a la baja suerte que tiene la protagonista a la hora de caminar por un risco o acantilado donde, obviamente, la roca que pisará se romperá en pedazos y tu habilidad como jugador -y tu atención- definirá si ella salvará su vida. A veces se torna bastante frustrante estar en un momento de vida o muerte y que Lara se comporte como una novata. (Hay muchas similitudes con el título de Naughty Dog mencionado, pero es preferible que lo vean por ustedes mismos.)
El ambiente mantiene un sistema de clima y horario (día o noche) que hace actuar a los personajes de cierta forma. Por ejemplo, los lobos salen sólo en un momento del día y en un clima específico, por ende el jugador debe ser atento y observar para conseguir los materiales que necesite. También la movilidad y tácticas de Lara se ven afectadas por esto.
La forma de combate fue rediseñada: hay más opciones para los ataques sorpresa y sigilosos, Lara puede utilizar elementos del entorno para crear una distracción (o incluso atacar), esconderse en arbustos o evadir enfrentamientos trepándose por los árboles. No pudieron dejar de lado el arco y flecha que a todos gustó usar en su primera parte, con muchas opciones para customizar las flechas para ataques específicos (ejemplo, flechas de fuego, con explosivos, cuerdas, veneno, etc). También usará su hacha de alpinismo para defenderse, así como pistolas, escopetas, etc.
Gráficos – Xbox One
Siendo un poco más duros con esta parte, vamos a criticar algo: La primer secuencia es la demo. Al iniciar el juego, uno pretende asombrarse por los gráficos y las mejoras en comparación a su antecesor, pero esto no es así. Lanzaron esos primeros minutos de prueba y nunca los mejoraron. Sepan que, a diferencia nuestra, no tienen que sentirse “ofendidos” porque un juego de la next-gen se vea tan mal, son sólo los primeros 10 minutos de juego. Una vez finalizada esa dolorosa parte (visualmente hablando), los gráficos son maravillosos, los cabellos de Lara se mueven individualmente y las expresiones faciales son increíblemente bien logradas. Los escenarios no dejan de sorprender, llenos de drama y cargados en detalle. Hay momentos en los que los FPS disminuyen, pero de todo el juego sólo se notó en algunos lugares con vistas muy lejanas y detalladas durante el día. Más allá de eso, los cambios climáticos y los cambios en el ambiente son creados de forma satisfactoria.
Gráficos – PC
Ya adentrados completamente en su versión de PC, Rise of the Tomb Raider lográ destacarse por sobre su anterior entrega en Xbox One de manera abismal. La diferencia gráfica, siempre y cuando estemos jugando en una PC gama media-alta, se notará y bastante. Como todo juego de PC, sabemos que el hardware que tengamos va a hacer la diferencia a la hora de tocar todas esas opciones con nombres complicados. A medida que las vamos subiendo, nos vamos dando cuenta que “vamos a tener que ir cambiando la PC”, ya que siempre irá sumando más peso a nuestra placa gráfica. Rise, es uno de esos juegos que cumple con esta expectativa: Primer juego de 2016, con tecnología gráfica 0 KM y con su anterior revisión en la consola que, sabemos, perdió la carrera de performance contra su principal competidora: Playstation 4. Cada nueva opción que toquemos, irá embelleciendo por completo al título, y no es joda cuando les decimos que toda la PC va a recibir un golpe rotundo. Desde HBAO +, altas resoluciones soportadas y efectos de post procesado insuperables, nunca vimos con más detalle a Lara Croft ni al mundo que la rodea.
Pasando al lado del framerate, Xbox One no pasó de la oscilación entre los 900p y el 1080p a 30 cuadros por segundo. La Master Race, en cambio, apunta directamente a resoluciones Full HD, 2K o 4K y a 60 cuadros por segundo. Si tenemos el poder para bancar esta aventura en alta resolución, vamos a disfrutarla por completo y más dinámicamente que en la consola.
Teniendo en cuenta esto, muchos se preguntaran: ¿Me quedo con el control, o paso al teclado? Pregunta interesante, viendo que muchas veces cuando tenemos juegos optimizados para el hardware de ciertas consolas, también poseemos una optimización para jugar con el joystick y cierta sensibilidad, tratándose de un Third Person Shooter. En el caso de PC, pudimos probar las 2 situaciones: Teclado y Steam Controller. Dejando de lado las fallas que el teclado tiene a la hora de el mapeo de botones y los saltos con la barra espaciadora que no siempre van para donde queremos, teniendo en cuenta que los controles son WASD, vamos a tener que elegir la precisión y seguridad de un buen mouse.
Podríamos decir, entonces, que la versión de PC podría ser la definitiva, por que todos sabemos que en esta generación, ninguna consola supera al ladrillo debajo de la mesa.
Conclusión
Finalmente Rise of the Tomb Raider está disponible en todas las plataformas de última generación: Playstation 4, Xbox One y PC. Como mencionamos más arriba, PC es la mejor opción para encarar esta emocionante aventura, pero para la consola, la última versión en salir al mercado supera en una cuantas cuestiones gráficas y performantes a su competidora, sin olvidarnos que en un solo paquete de 60 USD contaremos con todos los dlc disponibles hasta la fecha.