[Review] Tom Clancy’s: The Division – PS4

Luego de una Beta que dejaba con ganas de más y de la interminable polémica por su bajón gráfico, The Division llegó al mercado pateando la puerta

Tocar el tema del downgrade para remitirse a The Division, evidencia que nunca tocaste el juego. Caerle a Ubisoft parece estar de moda, y hay que admitir que, en parte, se lo tiene merecido, tanto sea por errores graves en sus lanzamientos, sobreexplotación de sagas (dígase Assassin’s Creed) o por los bajones gráficos de títulos en comparación a sus presentaciones, como Watch Dogs o el que tratamos en este análisis.

Pero en los últimos meses parece estar aprendiendo de sus errores. La gran muestra, es el anuncio de la cancelación de las entregas anuales de la saga de asesinos y el lanzamiento de The Division, una auténtica obra de la nueva generación. Adictiva, con una ambientación fenomenal y con una enorme profundidad jugable.

Antes de que leas nuestro veredicto y su respectivo argumento, te adelantamos que la nueva saga de la compañía francesa nos dejó maravillados. Contra todos los pronósticos, The Division nos cerró la boca a los que lo mirábamos de reojo y nos lleno de acción, exploración, diversión, retos y profundas mecánicas RPG.

Hablar de todos sus detalles daría lugar a un análisis demasiado extenso y, como saben los que nos leen habitualmente, esa no es nuestra forma, simplemente porque nos gusta sintetizar nuestras impresiones en base a la experiencia jugable y porque no queremos caer en el aburrimiento de los detalles. Ya que si quieren detalles, les recomendamos jugarlo, que es lo que más nos gusta a todos.

¿De qué va el juego?

Si en algún momento jugas The Division, te vas a encontrar con un título de acción RPG en tercera persona, ambientado en una Manhattan sumida en las consecuencias de una gripe mortal devenida en pandemia, con profundas mecánicas de cobertura y de personalización del inventario, y totalmente apuntado a la experiencia cooperativa con grupos de hasta 4 jugadores. Esto es lo básico, su base.

Ahora, que esté apuntado al multijugador no implica que no se pueda disfrutar en solitario. Al contrario, ambas formas tienen lo suyo. Si queremos explorar, tal vez nos guste más hacerlo solos. Sin embargo, al momento de pasar a la acción, en especial en las misiones principales para avanzar en la historia que se nos quieren contar, recomendamos tener, por lo menos, a un compañero junto a nosotros.

 

Tener a alguien que nos resucite o que nos cubra en determinadas situaciones, puede llegar a ser clave para superar o fallar un encargo, por eso hablamos del enfoque claro que hay hacia la camaradería y el trabajo en equipo. Además, esto se sustenta con el argumento, ya que nosotros seremos parte de “The Division”, agentes encubiertos preparados para actuar ante situaciones como estas. Por lo que movernos acompañados, será clave.

Había una vez…

Al comenzar la aventura, se nos muestra una excelente escena de video con la que nos meten en el contexto que les comentábamos. Un virus de laboratorio, supuesta mezcla entre ébola, fiebre amarilla y otras yerbas, se plantó en pleno Black-Friday y se expandió con extrema facilidad entre millones de personas, logrando que un gran porcentaje de ellas muriera en cuestión de horas. Otras, un 5%, parecen ser inmunes.

Al finalizar la escena, llega el momento de crear nuestro personaje, tal vez uno de los apartados más flojos del título, ya que la cantidad de opciones de caras (pre-configuradas) no superan las 8, y los peinados no son muchos más. Pero, a base de buenas decisiones jugables, esta falencia pasa a ser una mera anécdota.

Enseguida se nos mete en la acción a modo de Tutorial y apenas lo culminamos, ocurre algo que nos lleva donde estaremos el resto de la aventura, al centro de Manhattan. Ahí se encuentra la base de operaciones que al momento de nuestra llegada se encuentra completamente desmantelada, por lo que, como era de suponerse, deberemos ponernos a realizar tareas para ir renovando cada sección.

 

Las tres Alas y la personalización

A esas secciones se las denomina Alas, y son tres: El Ala Médica, de Seguridad y de Tecnología. Cada una, tiene 10 mejoras a realizar y a medida que las vayamos renovando, con los recursos que obtenemos en sus misiones, nos irán aportando habilidades que utilizaremos en los enfrentamientos. Pero no todas las podremos equipar, ya que tenemos solo dos espacios a utilizar, por lo que pensar bien cuál agregar, será clave para el funcionamiento del equipo (si es que no jugamos solos), pero no tanto para la jugada individual, ya que podremos modificarlas cuando queramos.

Pero la personalización no queda ahí, ya que las otras protagonistas en esta característica son las armas, algunas más customizables que otras, pero todas con opciones de mejoras. Podremos cambiarles el cargador, ponerles silenciador, apoyos para la estabilidad y el retroceso, miras y hasta pintura. Todos estos recursos, los conseguiremos de enemigos muertos, de cajas repartidas por la ciudad, de vendedores y hasta de civiles que ayudemos con algún botiquín o botella de agua.

A todo esto, podemos sumarle la opción de creación de objetos para evitar gastar el dinero que recolectamos con misiones o con exploración, y la mejora de recursos también con telas o piezas tecnológicas encontradas.

El abanico de posibilidades, como ven, es inmenso. Podemos pasarnos horas organizando nuestro inventario, cambiándonos de ropa, vendiendo todo lo que nos sobre (armas, objetos, recursos, etc), comprando, mejorando las distintas Alas, volviendo a organizarnos…y así sucesivamente. Las horas pasarán como segundos, y los segundos como instantes. Lo pegados que quedarán a la pantalla con la nueva IP de Ubisoft no podrían imaginarlo de antemanos, pero sucede. !Vaya que sucede!

 

Coleccionables

Uno de los sellos de Ubisoft en sus juegos, la cantidad grande de coleccionables hasta el hartazgo, que a veces suman al universo del título y de su historia, y a veces no. En el caso de esta nueva IP, siguen por el mismo camino.

Tenemos más de 200 coleccionables a juntar, entre los que hay teléfonos con mensajes de voz que nos meten en el contexto que se vivió mientras la pandemia estaba en plena expansión; notebooks; rastros de agentes perdidos en la primera oleada de The Division (anterior a nuestra llegada); Echos, que son reconstrucciones digitales de momentos anteriores, contemporáneos y posteriores al desastre, también al mejor estilo Batman Arkham, etc, etc, etc.

Un sin fin de cosas para hacer que nos mantendrán entretenidos durante horas.

Todo el tiempo conectados

Tal vez la decisión más polémica entre los usuarios, la necesidad de estar conectado a Internet para poder jugar The Division. Sin dudas, aunque a muchos les duela, la característica esencial para el buen funcionamiento del título.

Esto les permite estar al tanto, en todo momento, de cómo, cuándo, cuánto y qué juega el público, para de esa forma modificar lo que sea necesario a medida que se vayan produciendo problemas o comportamientos no esperados.

Vale aclarar que en consolas no es necesario tener cuenta Gold o Plus para jugarlo, uno de los principales miedos que trajo esta característica al principio. Aunque si queremos estar acompañados por otras personas, si que deberemos pasar por caja y adquirir esos servicios. Pero en fin, esta es una discusión para otro artículo.

La Zona Oscura (ZO)

Capítulo aparte para la que es, sin cuestionamientos, la innovación que aporta el título. Una zona remarcada en rojo en el medio del mapa de Manhattan que hace de “Online”, con toda la contradicción que eso significa, ya que todo el juego es en línea, pero teníamos que definirlo de alguna forma.

La idea de este lugar es una experiencia aparte, como si de dos juegos en uno se tratara. Al entrar en esta zona, sin transiciones ni tiempos de carga, nos podremos encontrar con jugadores de todo el mundo que se aventuran en la búsqueda de objetos y suministros de mayor calidad que los que están fuera de ella. Además de NPC’s durísimos.

Lo innovador de todo esto es que con los jugadores que nos encontremos, podremos colaborar o enfrentarnos, y en caso de hacerlo y asesinar a alguno de ellos, pasaremos a ser agentes renegados y el juego entregará una recompensa a quien nos cace.

Pero eso no queda acá, ya que todos los recursos que consigamos, para poder utilizarlos, deberemos descontaminarlos y sacarlos de la zona en un helicóptero, aunque cuando eso pase todos los jugadores presentes se enterarán y podrán descontaminar lo suyo o intentar eliminarnos para quedarse con todo.

Situaciones bien estratégicas y estresantes que le dan un toque distinto al de la campaña y sus misiones secundarias. Tal es la diferenciación entre ambos sectores que nuestro personaje tendrá un nivel para la ZO y otro para el resto del juego, siendo el 30 el máximo a alcanzar hasta el momento.

 

 

Los Contenidos Extras a futuro

Como ven, la ZO le suma una incontable cantidad de tiempo de juego a un The Division que ya, de por si, para completarlo al máximo, necesitaremos entre unas 35 y 45 hs de nuestras vidas. Por lo que la inversión, siempre que te llamen la atención estos títulos, está más que justificada.

Y si encima, a todo esto, se le agregan los contenidos extras que Ubisoft ya garantizó para el juego durante un año (pagos y gratuitos), estamos ante uno de los juegos de acción más generosos con el usuario de toda la generación actual.

Llegarán de forma gratuita misiones diarias, semanales y, para los meses de Abril y Mayo, las denominadas Incursiones, lo que en un RPG tradicional llamaríamos mazmorras que, además, nos sumarán la opción de intercambiar elementos del inventario con quien se nos antoje. Y también para el quinto mes del año, se suma el pack Conflicto, añadiendo otro set de raid y nuevas funciones para la ZO.

Ya pasando a los contenidos pagos, por el momento se conocen tres que irán llegando durante el correr de 2016. Underground, que nos llevará a toda la parte subterránea de Nueva York; Survival, donde nos tocará sobrevivir en un “entorno muy hostil”, tal como afirman desde la compañía; y The Last Stand, de la que todavía no se sabe nada pero que por su nombre apunta a ser el último de los grande contenidos.

Gráficos

Tal como deben haber apreciado, estamos antes un título robusto y que cumple con lo que prometía en un principio, excepto en la parte gráfica si lo comparamos con su presentación allá por la E3 de Junio de 2013.

Más allá de eso, el juego se ve fantástico (si, ya se, no como aquella vez) y cumple con creces. La iluminación, los cambios climáticos, las explosiones, los disparos, la destrucción de algunos escenarios, todo es un espectáculo visual al mejor estilo de las películas de acción más pochocleras. Y si pensamos que estamos hablando de un sandbox online, todo eso lo valoramos mucho más.

 

 

Además, en plenos enfrentamientos con hasta 3 compañeros, con la pantalla llena de enemigos y cosas volando por los aires, los 30 fps se mantienen estables, logrando que la experiencia sea completamente fluida tanto en PlayStation 4 como en Xbox One. En PC el juego corre a 60 fps también estables.

Tal vez, lo único cuestionable en el aspecto gráfico sea que a veces las texturas tardan en cargar, pero no es algo sumamente molesto ni que afecte al terreno jugable, por lo que no lo consideramos relevante.

Ambientación

Un apartado que jamás diferenciamos, pero que esta vez, ya terminando el análisis, merece un párrafo aparte.

La ambientación que logró Ubisoft con The Division es, sencillamente, fantástica. La excelencia de las localizaciones y de su variedad, a pesar de tener como protagonista a en una gran ciudad, es para aplaudir. La sensación de estar ante una Nueva York desolada y azotada por una pandemia, es impagable.

Montañas de bolsas de basura, autos abandonados a su suerte y bañados en nieve, edificios y calles desoladas, pandillas adueñadas de las calles (al mejor estilo Batman Arkham) y edificios y negocios destruídos, hacen que no tengamos más opciones que deshacernos en elogios para con este apartado.

 

Conclusión

The Division, es un título apuntado al juego cooperativo y a las mecánicas RPG. Cumple con creces en su ambientación, acción, exploración, personalización y hasta suma una linda innovación con su Zona Oscura.

Es todo un reto y trabajo llegar al máximo nivel (30) y, de hacerlo, genera una gran satisfacción porque permite explorar todo el territorio sin tener problemas en enfrentar a los enemigos que se nos crucen. Sumado a que se habilita una nueva dificultad para las misiones.

Sin lugar a dudas, es uno de los mejores juegos de acción en tercera persona de los últimos años, con un futuro como IP inmenso si no se equivocan por el camino, y con una buena variedad de experiencias.

Como comentamos en el correr del análisis, lo único cuestionable es la diferencia gráfica en comparación a la presentación del juego, allá por Junio de 2013. Más allá de eso, de la poca variedad de rostros a elegir para nuestro personaje, y de algunas tardanzas en la carga de texturas, The Division es un juego adictivo, divertido y de excelencia en casi todas sus líneas.