En una demo corta pero efectiva, Bandai Namco Entertainment entendió lo que los fans querían hace mucho tiempo

En el marco de la E3 2018 Bandai Namco Entertainment presentó en Los Angeles, California, un reportorio de juegos enorme. Su plato fuerte fue Soul Calibur VI, pero también reveló durante la conferencia de Xbox el llamativo Jump Force y contó con demos de Dragon Ball FighterZ para Switch y My Hero’s One Justice. Chiquito, sin mucho poder de resaltar entre los “grandes” se encontraba la demo de Code Vein, un título que personalmente estoy esperando hace muchísimo tiempo y que recién días antes de la expo se anunció su fecha de lanzamiento. Desarrollado por la gente detrás de God Eater, Code Vein se siente único dentro del área de juegos de anime, pero muy similar a una de las armas más poderosas de Bandai: Dark Souls. Estoy muy seguro que From Software asesoró al equipo de God Eater, y aunque así no fuera, tres títulos y una remasterización hace unos meses son suficientes para saber a dónde apuntan.

Sin lugar a dudas, Code Vein es lo mejor de dos mundos. Gráficamente a puro animé y con inclusiones de esto en su jugabilidad, podríamos utilizar cubos y saber que estamos jugando un Souls. Enemigos escondidos y poderosos que nos quitan grandes cantidades de vida, lugares específicos para guardar por el mapa y mejorar a nuestro personaje, mensajes en el piso a modo de tutorial, posibilidad de atacar por detrás con una animación espectacular que inflingirá muchísimo daño, etc. Todavía no empecé a hablar del toque anime que tiene este título y ya parece que estoy describiendo Dark Souls Remastered.

Code Vein cuenta, como todo buen RPG Japonés, con un sistema de progresión complejo que utilizaremos con la sangre obtenida al derrotar enemigos. Esto desbloqueará habilidades que podrán actuar a modo de buffs, aumentando brevemente por ejemplo nuestro ataque, o incluso aumentando la cantidad de golpes en un combo de cualquier arma. Además, tenemos una inteligencia artificial que constantemente nos acompaña y tiene las mismas capacidades que nuestro personaje. Estas últimas dos cuestiones serían las que más nos alejan de la similitud con Souls, pero la base está y es la misma. En muy poco tiempo y teniendo todo este arsenal extra de cosas para sobrevivir, Code vein demostró ser difícil y desafiante. Esquivar, atacar por detrás o analizar los patrones de ataque de nuestros enemigos siguen siendo elementos cruciales en este tipo de juegos.

La diferencia principal de todo esto es que lo veremos en un apartado gráfico con mucho estilo japonés y personajes con actitudes típicas de los anime que más nos gustan.

Code Vein no será para cualquiera, pero no cabe duda de que despierta un interés inmenso y que la extrema similitud con Souls lo pone en un desafío de calidad muy grande. Esperemos lo cumpla cuando llegue a Playstation 4, Xbox One y Windows PC en 2019.

UPDATE: La fecha fue pateada a 2019 semanas después del show debido a que el equipo de desarrollo precisa más tiempo dado el feedback de los usuarios.

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