El exclusivo de Sony nos invita a crear nuestras propias experiencias interactivas y compartirlas con el mundo, pero… ¿Vale la pena en este momento? Nuestros primeros pasos en Dreams:

Cabe aclarar que hacer una review propiamente dicha de una pieza de esta naturaleza es algo un tanto complicado a tan solo semanas de su lanzamiento oficial. Media Molecule, galardonados creadores de títulos como LittleBigPlanet y Tearaway,  definen Dreams como un extraordinario entorno creativo de infinitas posibilidades. Y la realidad es que esa descripción no le queda para nada grande. El particular exclusivo de Sony es realmente una caja de sorpresas, aunque no todas están sumamente pulidas. Te invitamos a nuestra guía/review de Dreams: 

Los primeros pasos

Dreams nos invita a iniciar nuestra aventura dentro del Dreamiverse con un pequeño tutorial donde aprendemos los distintos controles y elegimos nuestro “Imp”, un pintoresco cursor capaz de manejarse con nuestro stick del DualShock 4, Motion Control o con PlayStation Move de acuerdo a la comodidad del usuario. Cabe destacar que los controles por movimiento están muy bien logrados y llegan a ser cómodos, aunque opté por la primera opción porque nunca me di maña con esas cosas. Gustos personales, sigamos.

 



Ya teniendo nuestro Imp y habiendo sido introducidos a la filosofía del juego, este nos invita a comenzar la “campaña” creada por el mismo estudio que nos permitirá ver de qué es capáz Dreams. “El Sueño de Art” nos sumerge en la historia de, justamente, ¡Art!, un músico de jazz que deja su banda y sus compañeros producto de una terrible depresión en la cual nos iremos adentrando cada vez más, con una banda sonora realmente a resaltar y gameplay que nos muestra el potencial de la herramienta creadora que tenemos a disposición, pasando por distintos géneros como point and click, plataformas, puzzles, etc.

El cielo es el límite

Imagínense un creador de niveles de su juego favorito. Bueno, Dreams es eso mismo llevado a la enésima potencia, con una capacidad para poder crear experiencias de los géneros que se te vengan a la mente. Un juego de plataformas, de carreras, un RPG, recrear escenas de películas memorables o tu canción preferida. Lo que sea. Eso sí, la herramienta de creación puede ser un poco abrumadora al principio, por lo que se necesita ser bastante paciente para aprender a utilizarla correctamente. 

 

 

Para eso contamos con extensos tutoriales que nos enseñaran a darnos maña con los distintos instrumentos que tendremos al alcance de nuestras manos. Desde la creación y modificación de objetos, música, scripts hasta otra gran cantidad de funciones (sin agregar la enorme cantidad de assets) que hacen de este, y me quito el sombrero, uno de los mejores modos creativos que vi en un videojuego.

Adentrándose al Dreamiverse

La otra cara de Dreams es experimentar el contenido creado por otros usuarios. En mis primeras dos horas dentro del Dreamiverse encontré material de todo tipo. Pero, ¿Es eso necesariamente bueno? La mayoría del contenido con el que me crucé caía en dos amplias categorías: “work in progress” y memes. En la primera hay varios proyectos con gran potencial. Ideas extraordinarias pero que, lamentablemente, todavía le faltan muchísimo trabajo. Ninguna experiencia de la que quiera formar parte por más de dos o tres minutos para ser sincero. 

Por el otro lado, la enorme categoría apuntada al humor, plagada de versiones bootleg de juegos conocidos, referencias a memes, y contenido digno de recopilación de Youtube. Cabe aclarar que me reí demasiado con esta última. Ver el final de Star Wars: The Force Awakens representado con personajes de Pokémon, o una “versión completa” del cancelado Silent Hills es gracioso y delirante, aunque después de jugar la tercera versión pobremente recreada de Kokiri Forest ya querés empezar a ver contenido con un poco más de calidad, o “serio” por llamarlo de alguna forma.

 

 

Conclusión… ¿Jugador o creador?

Dreams se destaca por su potencial y posibilidades, pero definitivamente no es una experiencia que podría recomendar a todo el mundo, al menos al día de hoy. Si te interesa más la parte creativa, entonces andá corriendo a comprarlo. Dreams tiene una de las herramientas más sofisticadas y completas que puede haber en un juego que, me atrevo a decir, podría despertar la pasión o ser el comienzo de una carrera exitosa para alguien en el mundo del desarrollo.

Por otro lado, si tu interés corre más por el lado de experimentar contenido creado por los usuarios, entonces yo diría que esperes unos meses más. El material disponible en el Dreamiverse necesita un golpe de horno antes de poder exprimir todo su potencial. También, por que no, mirate un compilado en Youtube, lo que mejor vaya con vos.

Author Nacho Arias
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