Resident Evil, con ya dos décadas sobre los hombros, sigue en la búsqueda de su identidad. ¿Acercarse a Silent Hill será la respuesta?
Que soy survival, que soy terror, que soy acción, que soy más terror que nunca…Resident Evil lleva años buscando su lugar en el mundo, pero este se le niega continuamente. ¿Ineficiencia, avaricia, Capcom? Un poco de todo.
Desde su trilogía original que no encuentra el rumbo a seguir. Comenzó siendo un título de survival-horror en el que era clave el cuidado de los recursos si queríamos superar la pesadilla de muertos vivientes en las que se nos metía, para rápidamente inclinarse hacia la acción.
Ya desde Resident Evil 3 se notaban las ganas de un cambio. Con los recursos de la época, se nos llevó de ambientes más claustrofóbicos hacia lugares abiertos y con un enemigo principal (Némesis) que solo venceríamos a base de disparos continuos. Por lo que de Survival ya no había mucho.
Luego de varios spin-off que sirvieron para seguir probando mecánicas, tal como fue el caso de “Outbreak”, se decidieron por una entrega numerada revolucionaria como fue Resident Evil 4.
Un título que hizo cambios en su cámara, acción e historia. Se pasó hacia una vista en tercera persona muy cercana al hombro de Leon Kennedy (protagonista también del 2), los recursos ya no eran un verdadero inconveniente y, para colmo, gracias a un nuevo virus, los “zombies” ahora también nos hablaban y hasta usaban armas para atacarnos. “Detrás de ti, imbécil”, un clásico de los campesinos asesinos a los que hicimos frente por aquel 2004.
Una vuelta de tuerca radical que, si habíamos estado atentos los últimos años, podíamos vaticinarla, aunque no por eso era menos polémica.
Esto, como imaginarán, dividió las aguas entre los fanáticos. Unos amaron la renovación, otros la vieron como una traición, y un tercer grupo, que nunca había tocado un juego de la saga, ahora la veía con buenos ojos.
Resident Evil había entrado oficialmente en su etapa de acción pura y dura, que se profundizaría con Resident Evil 5 y, varios años más tarde (2012), con la sexta entrega numerada, Resident Evil 6 (RE6). Transformándose casi en un Gears of War pero con los personajes de la ya veterana franquicia de zombies.
Aunque RE6 no fue lo que esperaban a niveles comerciales ni de críticas. La acción ya era demasiado profunda y las raíces de la saga casi no se divisaban. Y si a eso le sumamos la buena recepción de Revelations, otro spin-off que tocó algunas fibras que se añoraban, podemos afirmar que la vuelta al terror era casi una obligación.
Era eso o la desaparición, no existían demasiadas opciones.
Pero Capcom no sabe de grises, como ya habrán notado, por lo que con su séptima entrega numerada, pasó de la acción desenfrenada al terror total al mejor estilo Silent Hills (de Kojima y Del Toro), sin ningún tipo de escalas.
La demo disponible para usuarios de PlayStation Plus da miedo de verdad, y dará más cuando pueda jugarse con el casco de Realidad Virtual de Sony, aunque de Resident Evil…nada. Una vez más, la saga busca un rumbo. ¿Será el terror psicológico la última parada? ¿O volverá a mutar al mejor estilo de los mounstros híbridos creados por Umbrella?
Con Capcom y Resident Evil es imposible hacer futurología. La única certeza es que, nuevamente, habrá un manotazo de ahogado para recuperar a viejos fans y a amantes del miedo. Que los que quieren acción miren para otro lado, por lo menos durante esta entrega. La próxima puede ser distinta…
Gentileza de Planeta Guru