La franquicia se renueva con un título que cumple los estánderes de la nueva generación
Ace Combat es un sobreviviente. Es una franquicia que logró no solo consolidar un tipo de juego, a mitad de camino entre los arcades de aviones y los simuladores de vuelo. La principal razón por la que esta franquicia, que tiene más de 20 años encima y suma 17 entregas, es no haberse traicionado nunca, siempre ir apostando por una jugabilidad única, un poco simple para muchos, en lo que al piloteo de las aeronaves respecta.
Es por esta misma razón que Ace Combat 7: Skies Unknown, la llegada de la franquicia a la actual generación de consolas y PC sorprende. Y lo hace no solo por su apartado visual, del que hablaremos luego, sino porque logra sorprender ofreciendo esa jugabilidad tan característica que ya le conocemos, y que se fue perfeccionando, pero nunca cambiando desde su primer título, lanzado allá por 1995.
El juego tiene una estructura clásica. Nos ofrece 20 misiones en las cuales, mediante el uso del avión que elijamos, tenemos que cumplir diferentes objetivos en un terreno específicos. La fórmula también es bastante básica. Arrancamos con los clásicos objetivos de derribar aeronaves enemigas y blancos terrestres.
Pero la cosa se va complejizando con misiones con límite tiempo, en las que debemos eliminar una serie de blancos para alcanzar un puntaje mínimo que nos haga completar la misión. O otras en las que debemos volar al nivel de las nubes para evitar que seamos detectados por un satélite y que nos derriben de una los misiles antiaéreos.
Además de la variedad de las misiones, que si bien es simple nunca pero nunca nos da la sensación que el juego se repite ni mucho menos que aburra. Esto lo logra gracias a dos aspectos importantes.
El primero es el del “aircraft tree”. A medida que vamos avanzando en la campaña principal, con cada blanco destruido, podemos acceder a nuevo armamento y aeronaves. Todo esto está englobado dentro de una especie de árbol de habilidades, dependiendo el camino que elijamos podemos ir desbloqueando un tipo específico de avión o de arma secundaria, misiles aire aire, aire tierra, bombas, entre otros.
Este “aircraft tree” realmente alienta a la rejugabilidad, porque básicamente vamos a terminar con ganas de desbloquar todo lo que el juego tiene para ofrecer, que incluye todo tipo de aviones, desde los clásicos F-4 Phantom, F-14 Tomcat, F-16, MIG 29 hasta hermosas máquinas de guerra como el F-22 o SU-33, entre muchos otros.
El otro aspecto atractivo del juego es su curva de dificultad. Ace Combat 7 tiene hace un excelente trabajo enseñándote, o refrescándote en caso que seas un veterano de la franquicia, de los controles básicos en las primeras misiones. Pero a partir de la cuarta o quinta, la cosa se pone complicada, aunque no imposible.
No es para nada “un Dark Souls de aviones”. Si, el juego es complicado y cada vez que chocamos el avión o nos derriban, nos vamos a enojar. Pero con cada nuevo intento vamos a tnender que el error fue nuestro, y vamos a estar preparado para encarar la misión de una forma diferentes. Recomendamos muchísimo utilizar el esquema de control tradicional, tan precioso y maravilloso como siempre. Pero si quieren una experiencia más simple, el juego también lo permite mediante un esquema simplificado. Así que hay opciones para todos.
Donde Ace Combat 7 también sorprende es en el apartado visual. Ya sabíamos de antemano que los modelos de los aviones y de los escenarios no defraudarían, y afortunadamente no estábamos equivocados. Lo que aquí realmente se destaca son los efectos climáticos, como lluvia tierra, nieve, humedad, etcétera. No son cosas únicamente impactante a nivel gráfico sino que el título las aprovecha muy bien para generar variantes, a nuestro favor y en contra, en cada misión.
Desafortunadamente, todo lo bueno que hace Ace Combat 7 en su campaña principal, no las termina de replicar del todo bien para los demás aspectos que tiene. Empecemos por la historia.
El juego plantea un conflicto entre dos naciones ficticias, la Federación de Osea y el Reino de Erusea, que inclue un Elevador Espacial Internacional. Allí se construyen aviones tripulados y generan inconvenientes en la zona. Nosotros encarnamos a Trigger, un piloto experto quién luego de cometer un error imperdonable en una misión es enviado a prisión temporalmente, para luego ser asignado al denominado “Spare Squad”.
Se trata de un escuadrón suicida formado por criminales devenidos en pilotos descartables, enviados a hacer las misiones más arriesgadas, básicamente porque su vida vale muy poco. El principal problema con la historia no es el relato en sí, que dentro de todo es correcto, sino su desconexión total con el resto del juego. Solamente nos vamos enterando del progreso del relato por medio de escenas cinemáticas entre misión y misión, pero no más que eso. El resto son solo conversaciones entre los pilotos que le agregan muy poco al desarrollo de la trama. Es una verdadera pena.
Otro aspecto decepcionante es su modo multijugador, una suelte de “battle royale” de aviones. Realmente el esquema de misiones es limitado, la forma de encarar cada objetivo también deja que desear. En fin, no es algo que se destaque en el juego. Al menos no por ahora.
En conclusión, Ace combat 7: Skies Unkwnown es un título muy sólido, y probablemente el único de su tipo que puedan encontrar este año. Si, su historia y su modo multijugador dejan que desear. Pero el gran nivel que tiene su campaña principal hace que nos olvidemos de todos esos extras deficientes y disfrutemos de surcar los cielos en esta gran guerra aérea.