Ésta fascinante propuesta de AlienTrap Studios nos sumirá en los violentos vaivenes de la Antigua Grecia.
Los dioses han abandonado a la raza humana. La palabra de Zeus, ley suprema del cosmos, ha traído consigo un terrible designio: el Fin del Mundo se acerca. Tú eres Nikandreos, humilde guerrero del puerto de Dion y en tus manos yace la última esperanza de los hombres. ¿Estás listo para enfrentarte a tu creador?
Si es así, prepárate para adentrarte en uno de los primeros títulos independientes que éste 2015 tiene para ti. Luego de haber probado Apotheon, seguimos teniendo buenas razones para pensar que sorprenderá gratamente a más de uno.¿Y qué otra manera de empezar sino alabando el mayor triunfo de los desarrolladores? Hablemos, pues, del entorno gráfico.
De inspiración alejandrina, muchos relacionaremos el diseño de mapas y personajes con las vasijas decorativas conocidas como ánforas. La idea, bastante original, resultará especialmente gratificante para amantes de la historia y el arte grecolatino, aunque no dudamos de las capacidades de cada jugador al momento de reconocer los detalles sublimes que éste juego nos ofrece. La estética es sencilla, como corresponde según el contexto, pero no simple. El uso de los matices y el contraste de colores sólo puede responder al impulso creativo de un genio.
El movimiento, que nos recuerda levemente al scrolling-horizontal de los plataformeros clásicos, puede resultar un poco confuso al inicio. Nuestra primera misión será la de expulsar a una serie de invasores bárbaros de la ciudad. Al lograrlo, recibiremos la bendición de Hera, esposa de Zeus y reina de los dioses, lo que pondrá en marcha una serie de eventos y obstáculos que deberemos sortear para ir avanzando en el juego. Cabe acotar que la dificultad es trivial, sin importar cuál de los dos niveles dispuestos al inicio elijamos. Lo cierto es que una vez concluida la campaña, es posible desbloquear un nivel más, pero no hemos tenido la oportunidad de probarlo.
El sistema tutorial, con el que nos toparemos desde el primer momento, resulta lioso por la cantidad de tareas a realizar. Como, por ejemplo, obtener salud y energía a través de dos procesos distintos —altares y brebajes— o disponer libremente de distintos tipos de armas largas, cortas y de alcance. De cualquier manera, no hay que preocuparse, pues acostumbrarse a ésto y al mapa (que se desliza en un entorno clásico en dos dimensiones) es cuestión de algunos minutos de juego.
El modo de combate es más bien repetitivo y especialmente impreciso cuando jugamos desde la PC. En ocasiones de tensión, cambiar la dirección del arma con el ratón puede terminar llevándonos a la muerte, por lo que recomendamos extrema caución. Sin embargo, consideramos ésto en particular como parte del reto que Apotheon nos impone. ¿Quién quiere un videojuego en donde vencer divinidades griegas sea pan comido?
La interfaz, que nos permitirá acceder a todos los implementos con rapidez, es otro punto exaltable. Podremos detener la partida en cualquier momento para entrar al inventario y mejorar nuestro HP o escoger una nueva y flamante armadura. Éstos momentos de calma, ideales para elaborar una estrategia, son de agradecer, sobre todo si sumergirse en la atmósfera hostil de un mundo abandonado al pillaje y la violencia puede más que todos esos años de meditación y yoga.
Un apartado sin duda bendecido por la mano de Apolo es la banda sonora del griego Marios Aristopoulos, de una precisión y equilibrio impecables. El uso de elementos orquestrales y la buena edición por parte de los diseñadores de sonido promete una experiencia homérica. No hay que dudarlo.
Por último mencionar que la velocidad de reproducción es de 60 cuadros por segundo. Parece un detalle menor, pero más de uno extenderá sus manos al cielo en agradecimiento a las bondades olímpicas cuando se vea envuelto en el frenesí de la batalla.
RESUMEN
El año apenas empieza y ya nos encontramos con uno de los mejores títulos posibles. Apotheon es una experiencia audiovisual. Consideramos que esa es la mejor manera de describirlo. Un reto creativo que ha dado excelentes frutos y que nos permite augurar un futuro brillante y longevo para el mercado de juegos independientes. Quizá tan brillante y tan longevo como los mismos dioses.
El título se encuentra disponible en PlayStation 4 y Microsoft Windows.
