La nueva entrega de la saga asesina de Ubisoft termina de consolidar el concepto general de lo que significa jugar “un nuevo Assassin’s Creed”

Constante reinvención. Esa es la manera que mejor podríamos describir a Assasins Creed, una franquicia que no parece perder vigencia, incluso de tener más de una docena de juegos encima, desde el lanzamiento de su primera entrega, en 2007.

Assassins Creed Valhalla es un ejemplo perfecto para describir este concepto, y que además termina de consolidar la reconversión que empezó a tener la franquicia desde 2017, con el lanzamiento de Origins. Y además se destaca por ser un juego que pone el disfrute por encima de todo.

AC Valhalla cierra esta nueva trilogía “mitológica”, por decirlo de una manera, co protagonizada por la investigadora Layla Hassan, nuestra nueva “interprete” del Animus quien entra a esta máquina para revisitar vidas pasadas, con el objetivo de salvar al mundo de una extraña amenaza.


Sus aventuras comenzaron revisitando el Egipto y la Grecia antigua, en los hechos relatados en AC Origins y Odyssey, respectivamente. Sus viajes la llevarán ahora a toparse con la vida de otro guerrero (o guerrera, según nuestra elección). En este caso se trata de Eivor, un vikingo (o vikinga) quien vivió en el siglo 9 Después de Cristo y tiene una más que interesante historia para contar.

La historia de Lalya quizás se sienta un poco débil en comparación con lo que sucediera con el relato de Desmond Miles de los primeros juegos pero logra expandir muy bien el cada vez más complejo, y apasionante, universo de Assassins Creed.

En lo que respecta al relato de Eivor ahí si que no tendremos nada de qué reprochar mayormente. Su historia de guerra y redención es realmente buena, nada mega original eso si, pero lo suficientemente llevadera para hacernos un entre a un mundo en que vamos a pasar muchas pero muchas horas haciendo actividades muy entretenidas.


El punto de partida es el viaje de Eivor y su hermanastro Sigurd de su Noruega natal a tierras británicas para contribuir a la expansión vikinga en ese territorio. Para lograrlo, nuestro protagonista deberá ir recorriendo diferentes tierras cumpliendo distintas misiones que tienen que ver con los lugareños, que en algunos casos conllevará aliarse con un bando local o derrocar a un rey, entre muchas otras.

El principal logro de AC Valhalla tiene que ver con que la barrera entre las misiones principales y las secundarias está casi completamente borrada. Si, sabemos que tenemos asignaturas marcadas como las de la campaña, establecidas en forma de arcos argumentales, pero en el medio podemos hacer de todo sin que el desarrollo del juego se ve alterado. Eso da una sensación de libertad que realmente aprovecha muy bien.

El título no tiene un gran cambio en cuanto al esquema de combate, al menos en comparación con los juegos anteriores. Nuevamente se emplea un estilo de pelea simil Dark Souls, con la diferencia aquí que hay muchas y más variadas opciones de personalización. En primer lugar, todas nuestras armas y equipo pueden ir mejorándose a lo largo de la campaña, lo cual hace que no estemos cambiando todo el tiempo de arma por una con mayor nivel.


Eso sin dudas hace que podamos ir estableciendo nuestro esquema de pelea con mayor afinidad a lo largo de la campaña, así sea un arma pesada como un hacha a dos manos o un martillo, espada, etcétera. Esto también se apoya en un más que interesante modelo de progresión que incluye una gran constelación para ir descubriendo cada vez que subimos de nivel, lo cual nos otorga dos puntos que usamos para desbloquear habilidades ahí.

Es un interesante modelo porque realmente no sabemos, al principio, lo que podemos ir desbloqueando pero también lo podemos reiniciar en cualquier momento, lo cual ayuda a que adaptemos nuestro personaje al estilo que deseamos, más pelea, más sigilo, más combate a distancia, en cualquier momento del juego.

Otra novedad interesante viene por el lado del desarrollo de nuestro asentamiento. A medida que avanzamos en la historia podemos ir desarrollando el lugar donde nuestro clan se instala en Inglaterra, lo cual no solo es un lindo detalle cosmético, sino que nos ayuda a mejorar diferentes aspectos de nuestro personaje, como por ejemplo comerciar ítems o mejorar armas.


Pero nada de esto funcionaría si el juego no contase con una estructura de misiones acorde que no se vuelva una lista de tareas insoportable. Y esto es lo que justamente sucede aquí. Hay que reconocer que las misiones no son tremendamente variadas pero en todo momento vamos a encontrar algo entretenido para hacer, ya sea invadir terrenos enemigos, descubriendo secretos, habilidades o ítems especiales o incluso realizar misiones que duran minutos y que tienen invitados especiales muy interesantes, que obviamente no revelaremos para no arruinarles la sorpresa.

Incluso el juego nos embarca en misiones épicas que realmente le suman un valor agregado importante, como la posibilidad de desbloquear la espada más reconocida de la historia, Excalibur, o la armadura, y el martillo, de uno de los dioses nórdicos más conocidos, Thor.

Visualmente, AC Valhalla se siente como un juego de transición. Si, el desarrollo de todos los escenarios luce espectacular, haciendo un trabajo del detalle climático y a nivel terreno. El diseño de personajes si se queda un poco atrás. Y no podemos dejar de mencionar a los tan molestos bugs, que en muchos casos han incluso generado problemas con las partidas grabadas.

Conclusión

AC Valhalla termina de consolidar el concepto general del “nuevo Assassins Creed” que lo convierte en un juego de aventura y exploración. Lo logra dándonos un montón de herramientas, incluso modos de dificultad correctamente adaptables para distintos aspectos del juego, que lo hacen completamente adaptable al tipo de experiencia que estemos buscando, algo más desafiante y duro o algo llevadero y relajante. Quienes estén con ganas de meterse nuevamente en este gran universo de asesinos y templarios, entre otros personajes, van a encontrar una aventura cargadísima de contenido para pasar horas y horas haciendo de todo yendo a la batalla con los vikingos.

8.0

Good

  • Gran cantidad de contenido para sobrellevar las largas horas de juego
  • Accesibilidad que adapta el título a diferentes usuarios
  • Maneras inteligentes de encarar su larga duración

Bad

  • Bugs que arruinan la experiencia por momentos y obligan a reiniciar la sesión de juego
  • Gráficos poco llamativos y con lugar a mejoras

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