El Batman de Telltale entrega su segundo capítulo y, tal como esperábamos, mejora todo lo visto en el primero. Bienvenidos a “Los Hijos de Arkham”
“Los fanáticos siempre son así”, dice Batman en una de las escenas de este segundo capítulo, haciendo referencia a las personas que actúan ciegamente.
Pero nosotros, a pesar de ser amantes del murciélago, no nos podemos dar ese lujo. Ser fanático a la hora de hacer un análisis no es, bajo ningún punto de vista, la opción adecuada, por lo que debemos abstraernos lo más posible y tratar de ser objetivos, si es que ese estado existe.
El primer capítulo, por más que haya tenido un final por todo lo alto, había sido bastante irregular y se había tomado su función de introducción demasiado enserio. Pero el segundo, denominado “Los Hijos de Arkham”, levanta la vara en casi todos sus aspectos y nos deja un episodio de alta calidad.
Evitar spoilers en un juego de este estilo y al mismo tiempo ser claro, es realmente complicado, pero haremos lo posible por lograrlo, haciendo foco en sus virtudes y errores generales.
LOS ACIERTOS DEL GUIÓN
Una vez más, las escenas con Alfred se llevan los laureles, dejándonos diálogos formidables que tienen directa relación con dos de los ejes del capítulo: los problemas existenciales de Bruce y la conexión de la familia Wayne con el crimen organizado de Gotham.
Es sumamente interesante la vuelta de tuerca que logra darle Telltale Games al pasado familiar de Batman, y como logra que al revelarse un misterio entremos en uno mucho más grande y profundo. Demostrando que todo conflicto supuestamente pequeño puede ser en realidad el principio de una gran ramificación en un plan mayor.
“Los hijos de Arkham”, se esfuerza por dejarnos en claro (por si no nos habíamos dado cuenta nunca) la inmensa influencia de los Wayne en todos los ámbitos de la ciudad, recordando en muchos momentos a la primera temporada de la serie de televisión “Arrow”.
Pero el capítulo no solo se limita a emparentarse con la serie de otro de los grandes héroes de DC Comics, sino que también bebe, como no podía ser de otra manera, de la mismísima “Gotham”. Y, en un porcentaje aún mayor, del comic Batman: Silencio. En especial cuando se trata de reflejar la relación con Selina Kyle (Catwoman/Gatúbela).
¿El final? Imperdible y muy abierto a causa de la elección sobre los últimos instantes. Si todo avanza como se sugiere, lo que hayamos elegido habrá sido clave para el futuro de uno de los personajes y de la historia en general.
POSIBILIDADES JUGABLES
Más allá de las obvias posibilidades de los juegos de Telltale, con sus típicos diálogos y cuatro opciones para responder, Batman The Telltale Series nos plantea en un momento de su segundo capítulo, la chance de elegir si queremos encarar a un personaje bajo la identidad de Bruce o de Batman. Brindándole al jugador una gran posibilidad, una que jamás se le brindó en ningún juego del caballero oscuro.
Tener la potestad de elegir si ponernos la ropa que llena de miedo a los criminales o el traje de niño multimillonario, puede parecer un detalle para algunos, pero es uno de los grandes aciertos de un capítulo de un nivel realmente alto.
Esa chance, se suma a las otras ya mencionadas en la review del episodio anterior: Análisis de escenas con las bati-herramientas; preparación de los movimientos que haremos en un ataque; y lectura de noticias publicadas en la prensa para empaparnos aún más del universo Gotham. Todas ellas hacen que la inmersión en la historia que se nos quiere contar sea aún mayor.
ESA ESCENA LA CONOZCO
Pero antes de irnos no me quiero olvidar de los planos, de la posición de la cámara en algunas escenas, que encajan a la perfección con la historia del estudio a cargo y con los comics de Batman.
Planos aéreos en el “Callejón del crimen”, con una escena de Alfred y Bruce bajo la lluvia que ya pinta para ser inolvidable; y otra en los suburbios que recuerda mucho a “Año Uno” de Frank Miller.
Detalles que hacen a un todo, mucho más soberbio y completo que en su primera entrega.
CONCLUSIONES
Una vez más, Alfred, Gordon, Catwoman y Cobblepot hacen de grandes parteners de un Batman que recién comienza su patrullaje por la ciudad que le quitó sus padres y lo vio nacer, pero en la que ya va dejando grandes muestras de heroísmo, dureza y respeto.
Telltale Games, nuevamente se destaca por su guión, personajes, escenas y aspecto visual, pero vuelve a flaquear en la parte específicamente técnica. Otra vez se sufre de tirones grandes, de caídas groseras de frames y hasta de Quick Time Events menos divertidos y complicados que en juegos anteriores del estudio.
De no ser por esos defectos, estaríamos ante un capítulo casi perfecto, por lo que esperamos que se corrijan en las próximas entregas.