El nuevo título de From Software promete una aproximación más compasiva que Dark Souls.

Una neblina espesa se adentra en las umbrías calles de Yharnam. A lo lejos, se escucha el chirriar de una sierra hiriendo el suelo: un nuevo cazador ha llegado a la ciudad, dispuesto a develar su mortífero secreto. No obstante, la amenaza de una terrible plaga se cierne sobre su frágil carne mortal. ¿Cómo sobrevivir a hordas y catervas de monstruosidades del averno? Nos corresponderá descubrirlo con mucha, muchísima, paciencia.

Pues como suele suceder con cada nuevo título de From Software, la dificultad aciaga es protagonista. Desde el Demon’s Souls en adelante, el desarrollo se ha afincado siempre sobre la experiencia de juego, sin dejar de lado tanto el contenido como el apartado gráfico. En todos estos aspectos, Bloodborne se destaca felizmente, pero el propósito de esta reseña es desglosar y no sintetizar. Empecemos pues, por el principio:

Entorno gráfico

El universo gótico, misterioso y siniestro del título nos atrapará desde el inicio, amén de sus poderosas cinemáticas, que en nada deben envidiar a juegos de última generación como The Order: 1886. El detalle de los rostros, la textura de los ropajes, la seducción de los escenarios, todo se conjuga en un entorno inmersivo y verosímil, que deja muy bien parados a los diseñadores y artistas que pusieron su conocimiento a la orden. Sin embargo, a medida que nos adentramos en la historia, nos encontraremos con algunos desperfectos gráficos, pequeños glitches y uno que otro error de sincronización entre los diálogos y los labios de los personajes, lo que hace pensar que se trata más de un beta casi concluido que de un juego hecho y derecho.

Iniciado el juego, despertaremos en una habitación bastante tétrica, con poca ropa y cubiertos de vendajes. Un siniestro hombrecillo, que bastante nos recuerda a monsieur La Touche, del Assassin’s Creed Unity, se dirigirá a nosotros bajo el epíteto de “Paleblood” o “Sangre pálida”, obligándonos a firmar un contrato (absolutamente necesario si pensamos levantarnos del catre).

Creación de personaje

Una vez que recibimos la primera —casi mínima— dosis de historia, tocará crear al personaje. Al igual que en títulos precedentes, el nivel de personalización física deja que desear, pero tomemos en cuenta que no se trata de un RPG en su totalidad, sino de un punto intermedio, de una mixtura enfocada en la destreza. Bloodborne es un reto, no un paseo por el campo. Podremos también escoger el origen del protagonista a partir de una serie de opciones que sintetizan eventos específicos de su vida, como por ejemplo, algún suceso traumático o alguna capacidad o habilidad especial curtida en la batalla.

Elegir tal o cual origen determinará indefectiblemente la distribución de nuestros skills. Por ejemplo, Military Veteran aumentará nuestra resistencia y fuerza, pero nos dará una vitalidad más o menos mediocre. Si elegimos Lone Survivor, la vitalidad aumentará.

La personalización es más bien limitada. Sin embargo, ¿qué tanto importa cuando el 90% del tiempo estaremos cubiertos por ropajes oscuros y andrajosos?

Hint System

Firmado “el contrato”, unos seres esqueléticos empezarán a brotar del suelo. Curiosamente, y en detrimento de lo que podríamos esperar de un videojuego como este, tales entes terminarán siendo parte del hint system. Cada encuentro con ellos nos proporcionará tips y consejos bastante útiles si nuestra intención es sobrevivir. No hay que confiar en este inicio bondadoso, luego de caminar unos minutos nos encontraremos con un hombre lobo que no tardará mucho tiempo en matarnos. Pero el asunto no acaba allí: la muerte del cazador implica la entrada a una suerte de mundo onírico llamado Hunter’s Dream, que fungirá como espacio de descanso y permitirá elaborar estrategias de combate, si es que las hay.

En este lugar recibiremos armamento y sugerencias. Alabada sea la posibilidad de contar con un arma de largo alcance como la escopeta recortada. De ahora en adelante, el sistema de combate (casi idéntico al del Dark Souls) nos obligará a compensar nuestra habilidad para evadir agresiones y obstáculos con una buena cantidad de ataques bien pensados. ¿La invención? El poder recuperar pequeñas porciones de vitalidad al herir al enemigo y evitar sus embestidas.

Combate

En Bloodborne encontraremos hordas, ya lo hemos dicho. La cantidad de enemigos será, en ocasiones, exhorbitante. Por suerte, nuestra sierra está pensada para el Crowd Control y la escopeta nos dará tiempo suficiente para ralentizar al enemigo y plantear una movida inteligente que nos permita salir con vida de situaciones engorrosas (que por cierto abundan).

A diferencia de sus precursores, este título pinta más amigable, pues los adversarios irán aumentando en poder e inteligencia de manera paulatina y no representarán una amenaza absoluta desde el inicio. No obstante, consideramos que  en algunos puntos determinados, ese progreso creciente y constante se quiebra, y el nivel de los enemigos aumenta desproporcionalmente. Por lo que advertimos: no hay que confiarse. Las expectativas deben estar a la orden del día, a sabiendas de que From Software no suele ser humanitario con los jugadores casuales.

En ocasiones, cubrirse no será una opción. No contaremos con un escudo ni con objetos que puedan interponerse entre la muerte y nosotros. Sin embargo, acá toma un papel protagónico el armamento a larga distancia. Unos cuantos disparos y dispersaremos a los enemigos, al más puro estilo de una brigada antimotines.

monster
Algunos enemigos serán verdaderamente intimidantes. ¡Hora de revelar esa pizca de valor que todos llevamos por dentro!

Banda Sonora

Terrorífica. No hay otra definición.

Grabada en los estudios Abbey Road, con una orquesta de 65 piezas en vivo, 32 cantantes corales y una escalofriante lírica de rasgos en latín, el entorno musical de Bloodborne representa lo que un corazón al cuerpo humano: su esencia vital. Para nadie es un secreto la importancia fundamental de una melodía en la construcción del ambiente. En Bloodborne, nos toparemos con el punto más álgido al momento de pelear con algún boss.

Una puesta en escena bastante talentosa, no hay duda, pero que poco y nada ayudará a calmar los nervios si de luchar se trata.

Dejamos a los lectores un vistazo con fines deleitosos.

Mecánica

No hay mucho que agregar por este lado. From Software nos tiene acostumbrados a un estilo muy particular, casi de autor, que también podremos encontrar en Demon’s Souls o Dark Souls. La física es bastante elogiable, la capacidad de respuesta y la velocidad de reacción del gamepad están bien integrados. En ocasiones se nos hará repetitivo, sobre todo en las batallas, pues sortearemos las dificultades a base de prueba y error. Atacar y correr. Fin de la historia.

RESUMEN

Bloodborne es un gran juego. Una puerta de entrada para aquellos interesados en conocer la propuesta del desarrollador, que es única en el mercado. Si alguna vez te interesaste por el Dark Souls pero te pareció un reto demasiado arduo, este es tu ritual de iniciación. Un título difícil, no hay que tapar el sol con un dedo, pero a la vez posible en lugar de injusto. El único requisito es el estoicismo, si es de oro mejor.

Y cómo no: fuerza de voluntad, para poder atravesar los umbrales de la muerte una y otra vez sin despeinarse.

Para que se deleiten un poco más, el trailer interactivo de Bloodborne ya se encuentra disponible.

Published
Views 1147

Tweets