Tras 8 años Call of Duty vuelve a sus orígenes en la segunda guerra mundial
Luego de tres juegos de Call of Duty plagado de Jet Packs y un entorno futurista, parece ser que las plegarias de muchos de los jugadores han sido respondidas. Sledgehammer Games nos brinda la acción con boots on the ground (botas en el suelo) que muchos esperábamos. No solo esto, sino que además por primera vez en ocho años podremos volver a lo que fue el conflicto bélico más importante de la humanidad. Con nada más ni nada menos que la segunda guerra mundial, desde la batalla de Normandía hasta la liberación de Francia, pasando por la Batalla de las Ardenas.
Call of Duty: WWII es un excelente juego, ya sea que seas un veterano de la franquicia o apenas un soldado iniciándose en el combate. Te contamos un poco más:
Campaña
La historia de Call of Duty: WWII nos pone en las botas del soldado raso Ronald “Red” Daniels, un hombre que ha sido llamado para luchar en el frente europeo durante la segunda guerra mundial. Oriundo de Texas, Daniels deja atrás a su familia y novia para frenar el avance de los nazis en Europa. Sin embargo Daniels no estará solo, acompañado del resto de su pelotón de la primer división de infantería de los Estados Unidos conformado por William Pierson Joseph Turner, Robert Zussman, Drew Stiles y Frank Aiello. Cada uno de nuestros compañeros nos podrá ayudar de manera diferente, por ejemplo Zussman proveerá de botiquines mientras que Pierson podrá señalarnos la ubicación de nuestros enemigos. La forma en la que podremos activar estas habilidades es a través de la baja de enemigos, y al llegar a un cierto número se nos permitirá usar estas habilidades para avanzar durante las misiones.
Una de las cosas que más me gusto durante la campaña es que a lo largo de la misma, no solo tendremos el control de Daniels, sino que además usaremos otros tantos personajes que jugaron roles claves durante la segunda guerra mundial. No quiero arruinar la sorpresa, y por eso no les diré quienes son, pero puedo asegurarles que el cambio de ritmo entre las misiones se aprecia mucho, y es un cambio necesario de la acción frenética y verticalidad extrema que tenían los Call of Duty futuristas.
Sledgehammer Games hizo mucho hincapié en la forma en la que se desenvuelve la campaña, y si bien no es nada del otro mundo y podrían haberse arriesgado más en algunos aspectos, la relación entre los solados de nuestro pelotón se va a desarrollando a lo largo de la historia. Así, se logra un sentimiento de hermandad entre los personajes, similar a las que se desarrollan durante la vida real en la guerra.
Esta modalidad nos tomará aproximadamente entre 6 y 8 horas dependiendo de la dificultad en la que decidamos jugar el juego. Uno de los principales cambios implementados durante la campaña es que en esta oportunidad la vitalidad no se regenerará de forma automática, sino que deberemos agarrar Kits de primeros auxilios dispersos a lo largo del mapa, así como también ayudar a soldados que están caídos para llevarlos a un lugar más seguro para que posteriormente un médico pueda tratarlos.
Honestamente debo decir que la campaña fue de mi agrado en gran medida, pero se la jugaron bastante seguro dentro de todo. El estilo de campaña introducido a partir del primer Modern Warfare que busca simular una película de acción ya se está quedando anticuado y sería interesante ver como Treyarch o Infinity Ward que son los desarrolladores que siguen pueden cambiar esto.
Multijugador
Como ya la gran mayoría de la comunidad gamer sabe, el foco de Call of Duty es su modo multijugador. Esta es el área en la donde seguramente pasaremos la mayor cantidad de horas y en verdad es una pena que Sledgehammer solo haya desarrollado 9 mapas (10 en caso de que tengamos el season pass) ya que estos son demasiado pocos comparado con otras ediciones. Por ejemplo en Call of Duty: Modern Warfare 2 contábamos con 16 mapas en la fecha de lanzamiento. Sería un buen gesto si Sledgehammer Games se decidiera por lanzar algún que otro mapa gratuito para poder mitigar este problema. Otro inconveniente es que los mapas son bastante pobres y olvidables, no hay ningún mapa que sea memorable como lo fueron en su momento Terminal, Rust, Nuketown o Firing Range por solo mencionar algunos.
En cuanto a la jugabilidad, al tener nuestras botas en el piso, se elimina por completo la verticalidad extrema a la que veníamos acostumbrados hace unos años, permitiéndonos escondernos frente a la amenaza de un enemigo y hacer que apuntar sea más sencillo y no dependa de otras variables. El juego se siente muy similar a lo que sería el primer Black Ops , un juego mucho más lento y con más cantidad de vida, por lo que no siempre tendrá la ventaja quien dispare primero.
En esta entrega, SledgeHammer nos presenta un sistema de divisiones en donde cada una podrá tener una habilidad especial que nos permitirá obtener una ventaja competitiva en cuanto a un tipo de armas específicas. Por ejemplo, aquellos que elijan Infantry podrán agregar una Bayoneta a sus rifles de asalto, mientras que quienes escogen Airborne tendrán acceso a un silenciador para sus SMGs. Esta medida, en lo personal, me parece acertada ya que elimina la posibilidad de que un jugador sea un One Man Army, es decir, que pueda ser excelente con varias armas a la vez, haciendo que debamos centrarnos en un tipo de armas específicas.
La otra gran adición que Call of Duty tanto necesitaba para brindar innovación a la mesa, es el modo War. Esta nueva vuelta de tuerca nos presenta con mapas dinámicos en fases y un ejemplo en el mapa Point Du Hoc. En el, los aliados deberán invadir las playas de Normandía para derribar las torretas de los Nazis. En caso de que lo consigan, los Nazis deberán retirarse y seguir defendiendo objetivos, así hasta que termine la partida. Esta modalidad hace mucho énfasis en la comunicación y el trabajo en equipo, algo que no suele verse a menudo en Call of Duty ya que la mayoría de las modalidades suelen estar centradas en el individualismo.
Otra novedad, es el HQ o también conocido como Headquarters. Este lugar es el mismo concepto que The Tower en Destiny, un espacio donde los jugadores pueden reunirse con su avatar y crear partidas, interactuar con el Quartermaster, pasar de prestigio, entre otras cosas. La adición si bien pareciera sumar al juego, creo que en verdad solo lo ralentiza aún más, ya que cada vez que entremos o salgamos de una partida, el juego deberá cargar esta sección nuevamente, haciéndonos perder tiempo. Haber mantenido el sistema de menúes hubiese sido lo mejor, o sino que Sledgehammer hubiera optado por que los jugadores elijan ingresar al HQ en vez de unirlos automáticamente.
Por supuesto (y para mal de muchos) Call of Duty: WWII cuenta con un sistema de “cajitas” o “loot crates“, pero por el momento solo cuenta con items cosméticos que no afectan en lo más mínimo al balance ni la jugabilidad. Conociendo la historia de la franquicia, seguramente dentro de unas semanas ya veamos las primeras armas disponibles dentro de estas cajas sorpresa.
Zombies
Este año como ya venimos acostumbrados, los no muertos están de vuelta con la modalidad Nazi Zombies. Por el momento solo contamos con un mapa principal de Zombies llamado ‘The Final Reich’, además de un mapa survival llamado Gröesten Haus.
Realmente no he notado un gran cambio en cuanto a este modo con respecto al de los últimos años, con la excepción de que en Call of Duty: WWII por primera vez se nos dirá qué objetivos debemos cumplir para completar el mapa, permitiéndonos progresar de una manera más sencilla ya que no tendremos que buscar pistas dentro del mapa o (como hace la mayoría) entrar a internet para averiguar como poder progresar. Por supuesto, no vamos a saber exactamente hacia donde debemos ir, ni en que lugar exacto debemos de cumplir con nuestros objetivos, por lo que no todo esta servido en bandeja, sino que el juego mismo busca hacer las cosas más sencillas para aquellos novatos que recién se incursionan en esta modalidad.
La dificultad es una cualidad que también ha sido modificada con respecto a entregas pasadas, ya que pude notar que ahora es más sencillo avanzar entre rondas. Personalmente me considero un jugador mediocre en cuanto al modo Zombies, no obstante, junto con un par de compañeros de igual nivel pudimos muy fácilmente llegar hasta ronda 26, siendo que en otras ediciones de Call of Duty esto resultaba mucho más complicado. Por supuesto que todo esto podría cambiar en los próximos mapas DLC que sean lanzados en el futuro, por lo que debemos esperar a ver qué es lo que la compañía está preparando.
Gráficos
En cuanto al aspecto visual, podemos notar que optaron por una paleta de colores con tonos grises y más oscuros que otras entregas. Esto fue una decisión correcta ya que se adapta a la perfección para explicarnos lo dura y cruel que fue esta guerra. No obstante, creo que los gráficos del juego, en especial en comparación con títulos similares como Battlefield 1 son bastante pobres. Las escenas de acción se ven fantásticas, pero una vez que tomamos el control de nuestro personaje, sencillamente no se ve como uno esperaría. Para explicarlo de una forma más fácil, se siente que este juego se ve como una versión remasterizada de Call of Duty: World at War. Esto es chocante en cuanto a que el año pasado con Infinite Warfare y gracias a su escenario futurista el título podía gozar de varios efectos especiales deslumbrantes que lamentablemente no están en esta entrega.
Sonido
La banda sonora es excelente, y cuenta con composiciones orquestales de primer nivel. El tema principal del juego en especial es de muy buena calidad, al punto que en varias ocasiones me quede tarareándolo mientras esperaba a que el juego encontrase una partida en el modo multijugador.
Las armas suenan muy bien, en especial los rifles de asalto cuando uno recarga y puede escuchar el ruido de cuando sale el cargador del M1 Garand. En verdad se nota que Sledgehammer Games puso el trabajo necesario para hacer que todas las armas suenen de manera realista.
Conclusión
Call of Duty: WWII es una entrega que busca volver a las raíces de lo que en un momento supo hacer grande esta franquicia. Tras 3 años de shooters futuristas, las botas están firmemente plantadas en el suelo, algo que la comunidad estaba extrañando demasiado. Podemos decir entonces que el periodo de experimentación con los jet packs ha terminado y que la franquicia continuará con más juegos boots on the ground.
A pesar de los problemas que tiene el juego, Call of Duty: WWII es el mejor título lanzado por Sledghammer Games y el mejor Call of Duty de esta generación según quien les escribe.