[Review] Dog Mendonça and Pizza Boy

Dog Mendonça and Pizza Boy, point and click argentino en homenaje a esas aventuras de auge en la década del 90, está en Steam desde hace unas semanas

Dog Mendonça and Pizza Boy, como para definirlo muy rápidamente, es la típica aventura gráfica point and click, repleta de humor, personajes loquísimos, objetos a recoger para futuros puzzles y escenas divertidas. En estos puntos, con claros altibajos, puede afirmarse que el juego cumple.

Del cómic al click

Para algún desprevenido, les contamos que el título está basado en un cómic homónimo que cuenta las aventuras de un detective de lo paranormal que resuelve sus casos acompañado de un ex repartidor de pizzas, una cabeza de gárgola y un espíritu de miles de años dentro del cuerpo de una adolescente medio perturbada, silenciosa y fumadora (si, la piba es una chimenea).

El cómic de tres números en formato libro y editado por Dark Horse, está escrito por Felipe Melo, oriundo de Lisboa, ciudad dónde transcurre la aventura, e ilustrado por los argentinos Juan Cavia y Santiago Villa. Un dato más para sentir orgullo por nuestra tierra.

Primeros pasos

Ya dejando el orgullo nacional de lado, pasamos a lo que vinimos.

El juego arranca con una escena de video algo extensa en la que se nos presenta a los personajes con una pequeña persecución. Luego de eso, llega a nuestras oficinas una linda y morocha gitana que acusa sufrir una maldición pero que no deja del todo claro de dónde puede venir ni qué está buscando. Aunque lo que si queda claro es que como buenos investigadores, tomaremos cartas en el asunto.

Vale aclarar que, como en todo juego de este tipo, la forma de avanzar en la historia es buscando objetos en los escenarios con los cuales interactuar, o charlando con personajes que se nos van cruzando por el camino.

Sin embargo, en este último punto no nos sentimos del todo cómodos. Los diálogos tienen un solo rumbo y de no seguirlo al pie de la letra, nos atascaremos y no podremos avanzar. Por momentos da la sensación de que te incitan a adivinar qué opción de diálogo hay que seguir, por lo que la experiencia se ve un poco afectada.

Y si a eso le sumamos la baja calidad del doblaje, por lo menos en el caso de las voces en Inglés, hace que el resultado no sea el que imaginábamos. Aunque tranquilos, no todas son pálidas.

Amor a Tim Schafer

A pesar de que los doblajes y el formato de los diálogos no nos convencieron, si que lo hizo su humor y su variedad de personajes secundarios y situaciones, bien al estilo de clásicos como Monkey Island, Maniac Mansion y todas esas obras que, sin duda alguna, marcaron a OKAM STUDIO, desarrolladores del título.

Para los nostálgicos, Dog Mendonça and Pizza Boy es una verdadera buena noticia. Tiene esa frescura, ese humor y esos puzzles rompecabezas que tantos se añoran por estas épocas donde casi que se nos da de comer en la boca.

Guiños geek para todo el mundo

Una de las características que más nos gustó, además de las que nombramos en el punto anterior, son la cantidad de guiños a películas, series y personalidades de la industria que hay desperdigados por los diferentes escenarios.

Desde una cabeza de ALF colgada al mejor estilo ciervo, zapatillas de Volver al Futuro, hasta un retrato de Tim Schafer (Grim Fandango, Day of the Tentacle, etc) y de responsables argentinos del juego, como Martina Santoro, Productora Ejecutiva de la aventura.

Y si a todos estos, le sumamos nombres de personas importantes dentro de la Industria argentina, como Durgan “Dan” Nallar (Director de Irrompibles) y Agustín Cordés en el apartado de los “Casos Secretos”, podemos afirmar que estamos ante un nivel de mimos y reconocimientos realmente gigante.

Escenarios, motor y gráficos

Lo bueno es que las virtudes de Dog Mendonça no quedan ahí, ya que otro de nuestros elogios pasa por la variedad de localizaciones. Un barrio chino, cementerio, parque de diversiones, museo de cera, casino y mucho más. Unos 60 escenarios pintados a mano, que cobran vida gracias al engine Godot, creación de OKAM y actualmente gratuito para quién quiera adquirirlo.

Una belleza visual que nada tiene que envidiarle al cómic en el que se basa y que, para colmo, está acompañada de una banda sonora a la altura. Por momentos suena jazz y por otros algo relacionado con el entorno por el que nos movemos (como en el Chinatown). Un muy buen laburo de Christian Perucchi.

¡Ay con esas animaciones!

Junto a la parte de diálogos, tal vez el error más grosero a nuestro gusto. No sabemos si pasa por un tema de presupuesto o por algún otro motivo, pero la realidad es que las animaciones de Eurico, nuestro protagonista ex repartidor de pizzas, son realmente toscas y desentonan con el resto del juego.

Una verdadera pena, ya que como decíamos, la parte artística es más que destacable y no tiene nada que envidiarle a muchas obras internacionales.

Idiomas

Por último, mencionar que a pesar de ser una creación argentina, el título no se encuentra doblado a nuestro idioma, con voces solo en Inglés y Alemán. Distinto es el caso del texto, presentando español, inglés, francés, alemán, portugués y ruso.

Conclusiones

En conclusión, Dog Mendonça and the Pizza Boy es un point and click disponible en PC, Mac y Linux que cumple en muchos aspectos, pero que falla en otros importantes, como es el caso de los diálogos, demasiado autoritarios para nuestro gusto.

Sin embargo, no podemos dejar de recomendarlo, ya que si te gustan estas aventuras, a pesar de sus cositas, lo vas a disfrutar. Su humor, sus escenarios, guiños, personajes y situaciones, garpan, y hacen que perdonemos todas esas características mejorables que marcamos.