Llegó la hora de abandonar el metro de Moscú
Metro Exodus es un juego de acción, desarrollado por 4A GAMES, ambientado en una Rusia devastada por la guerra nuclear, que dejó a la población de Moscú refugiada en el famoso metro ruso. Esta tercera entrega de la saga basada en las novelas de Dimitri Glukhovsky, fue anunciada en la E3 2017 y tras mucha controversia se lanzó el 15 de Febrero en la Epic Games Store.
Luego de pasar años en el metro de Moscú, Artyom se vuelve a aventurar en las afueras en busca de las tierras con las que había soñado, fuera de cualquier peligro post-apocalíptico. Tras una serie de salidas, Artyom se da cuenta de que todo este tiempo los habitantes del Metro habían sido engañados: Rusia seguía habitada y no eran los únicos vivos en la madre patria. Junto a su grupo de mejores espartanos, el Coronel Miller y Anna, se disponen a robarle un tren a los militares que previamente habían bloqueado las comunicaciones con el resto del país, y así adentrarse en las olvidadas tierras de la URSS.
La jugabilidad de esta entrega cambió mucho en comparación con las anteriores, enfocándose más en la exploración. Los desarrolladores fueron a todo o nada, apostando por un “mundo abierto” que mantiene su típica forma linear en áreas específicas con diferentes mapas que se pueden explorar libremente. Además, contamos con objetivos primarios y secundarios para completar de diferentes formas ya que se da la oportunidad de jugar con el ciclo del día, afectando las condiciones de cada área. Muchas veces el no jugar de forma lineal recompensa al jugador con mejoras para el equipamiento y armas, las cuales tienen una variedad inmensa de modificaciones.
El combate se siente excelente y la sensación satisfactoria de eliminar un enemigo es asombrosa. Sin embargo, no todo es tan perfecto como parece, ya que la movilidad tosca de los personajes reduce la intensidad de los combates, especialmente contra las bestias.
Por otro lado, los NPC son algo que no encontré adecuados a un juego de 2019. Estos parecían tener una velocidad más lenta que el personaje principal, y a la hora de seguirlos te podías adelantar a ellos tanto que terminábamos las secuencias o misiones sin que aparezcan. Esto empeoraba además, cuando los NPC no paraban de contar partes de la historia muy interesantes, haciéndome pasar el doble de tiempo en un área sin nada que hacer solo para escuchar lo que tenían para decir.
En cuanto al combate, encontré que la Inteligencia Artificial tiene sus momentos inútiles o transformaciones en el tirador más hábil de Rusia. Pasar a centímetros del enemigo y que no se dé cuenta de tu presencia, o una vez que lograba encontrarte, podía estar a kilómetros acertando los disparos como si la distancia no importase.
Durante mis horas de juego en tierras soviéticas, viví una variedad de sensaciones. Primero la soledad: una vez que te adentrabas en los distintos lugares dejando atrás a tus amigos y familia, empecé a darme cuenta de lo devastado y abandonado que estaba todo, caminando en ruinas llenas de cadáveres. Luego, entendí que este juego logro algo maravilloso: el “Sonido del silencio”. Mientras exploraba, no paré de sorprenderme con lo bien logrado que está el sonido del ambiente. Cada sonido representaba a la perfección la desolación y devastación del lugar. Finalmente, los lazos que se generan con los personajes me hicieron sentir parte de una familia, la cuál pone todas sus esperanzas en nosotros y motivan la lucha por protegerlos.
Conclusión
En conclusióm, Metro Exodus es un juego muy completo que sabe contar su historia, con un combate satisfactorio y excelente calidad gráfica. Lementablemente, esta experiencia se ve empeorada por su tosca movilidad, NPC’s lentos, injustos y poco inteligentes sumado a errores que abundan en cada rincón. Si lo que están buscando es un título de acción frenética, quizá Exodus no sea el lugar indicado, pero si te atrapan las buenas historias no dudes en compartir este viaje junto a Artyom.