[Review] My Tower, My Home – PC

El indie argentino logra entretenernos solo durante algunas horas, con elementos muy originales en su género

Desarrollado por Shoor Games, My Tower My Home entra en el género Tower Defense,  y nos trae un par de cosas nuevas que lo apartan de ser “uno más del resto”. En español y con traducción completa al ingles, el juego Platense cuenta con descripciones extremadamente graciosas y con lenguaje muy autóctono que claramente se pierde pasado al inglés.

¿De qué va el juego?

Tenemos un objetivo principal, y ese es defender el núcleo de nuestra gran torre. Hago énfasis en gran, por que es realmente enorme y con muchos puntos para defender. En nuestro arsenal vamos a encontrar minas, granadas, torretas y algunas variedades de armas. Cada elemento puede ser mejorado, como en todo Tower Defense, para pegar más duro y durar más tiempo con vida. El género de Third Person Shooter también le queda cómodo a este título, ya que estará en nosotros movernos por la torre, colocar las defensas y utilizar nuestro armamento en la incansable batalla contra los somnibots. 

A medida vamos pasando las rondas y aniquilando enemigos, juntaremos de sus restos monedas para comprar recursos en el shop. Vemos acá, un elemento muy importante en este tipo de juegos que My Tower My Home no pierde de vista y lo implementa muy bien: La economía. Al principio, somos capaces de comprar bastantes torretas, bombas, etc. Las mismas, al no estar mejoradas, no duran mucho, pero realizan el trabajo durante las primeras rondas. Esto nos va a permitir farmear lo suficiente para que la progresión de oleadas sea cómoda y nos de la sensación de que podemos seguir adelante. 

No solo las monedas son un elemento importante, ya que al derrotar enemigos nuestro héroe irá adquiriendo experiencia y subiendo niveles. Con cada nivel llegan los skill points que podremos gastar en salud, velocidad, daño, etc. Durante el curso de ataque enemigo, un helicoptero nos ofrecerá una caja de ayuda con monedas, granadas, y un cambio de arma totalmente innecesario, ya que comenzamos con un subfusil que sobresale en comparación al resto de las armas, y que si mejoramos nuestro daño nos va a servir a lo largo de todo el juego. Las otras opciones, incómodas e irrelevantes, son: Una escopeta con muy poco alcance, un rifle francotirador lento y con gran daño que a fin de cuentas no justifica y un lanzamisiles dificil de maniobrar.

Cada varias oleadas de enemigos que pasamos, se viene un jefe distinto, muy difícil de bajar y con armamento muy pesado. Es este quizá uno de los elementos más importantes, ya que por más defensas que tengamos, el núcleo siempre se verá fuertemente afectado por el daño de estas monstruosas maquinarias.

Lo bueno

• Una genial innovación al género Tower Defense, mezclando un gameplay de disparos en tercera persona
• Muchísimas posibilidades para defender la torre, con efectos de lo más llamativos
• Dirección de arte orientada a las sombras, con grandes fondos y diseños
• Amplio árbol de habilidades, con posibilidades de progresión en todos los aspectos
• Economía justa y bien balanceada. Podemos concentrar nuestro gameplay en las defensas, nuestro héroe, o ambas sin ninguna restricción
• Modo cooperativo local para mucho más caos y diversión
• Posibilidad de guardar nuestra partida y cargarla en cualquier momento, dándonos así la posibilidad de corregir errores cometidos
• Descripciones y nombres de habilidades con tono muy Argentino. Divertido y bien aplicado
• Banda sonora muy original que acompaña al look & feel del título

Lo malo

• Mecánica de ubicación de torretas, minas o defensas. Los controles no llegan a ser de lo más cómodos y tienden a confundir al jugador
• Algunos bugs presentes en el comportamiento de los enemigos, torretas y paquetes aéreos
• Variedad de armamento para el héroe. Como mencionamos más arriba, más allá de poder mejorarlo, todo lo que no sea una ametralladora se siente poco útil
• Diseño pobre de menúes, con botones poco intuitivos y que no siempre responden a nuestros inputs correctamente
• El gameplay puede llegar a ser un poco repetitivo entre oleadas lo que nos lleva a cansarnos luego de unas horas