El nuevo título de DICE es difícilmente sintetizable. Una propuesta variada que no esconde con demasiado afán sus contradicciones.

Quejas, críticas radicales, loores, festejos; la atmósfera creada por todo juego que porte en su título la etiqueta “Star Wars” es siempre la misma. Si a ello sumamos el estreno inminente de una nueva película, tenemos la receta perfecta para toda oportunidad de negocios. En ese sentido, el Battlefront de DICE es un juego concebible; también lo es su estrategia, fundamentada en el desarrollo sustentable a partir de DLC’s continuos y, por ahora, gratuitos. Lo cierto es que este objeto de entretenimiento, al que he dedicado más de 30 horas de juego, ha resultado ser bastante controvertido. No es para menos. En un universo tan inconmensurable como el creado por George Lucas existe suficiente material como para que un producto resulte escueto. Battlefront, sin embargo, adolece de contenido.

Discutamos un poco acerca la estructura y las propuestas del juego:

  • Jugabilidad

Star Wars: Battlefront es, dentro de todo, equilibrado. Para este punto, es de conocimiento público la ausencia de un modo Conquista o una oferta de campaña. El producto de DICE no ha heredado en su totalidad el espíritu de las entregas anteriores pero ha sabido construir un espacio y una personalidad propias. Estamos ante un arcade, nada más. Así debe ser visto para evitar cualquier confrontación o desengaño. No se trata ya de un pseudoshooter o un mero juego de acción, sino de un multijugador al más puro estilo de los salones especializados. La respuesta de la compañía para mermar la ausencia de argumento ha sido una obra voluminosa, con muchísimos modos y formas de juego, y dentro de eso: un single player algo escueto.

Entre los modos de juego para un solo usuario encontraremos:

Training: algo que recomiendo probar, ya que las mecánicas del juego han variado enormemente en relación al resto de la saga.

Mapas: Beggars Canyon, Endor Chase, Overpower, The Dark Side e Invasion.

De entre ellos quisiera evocar con detalle Invasion y Overpower. El primero nos situará en la Batalla de Hoth. Una versión reducida, si la comparamos con la versión multijugador. Deberemos manejar un snowspeeder y ralentizar el ataque del imperio. Destacable es la posibilidad de realizar maniobras evasivas cuando se confronta directamente un AT-ST. Los AT-AT se manejan pobremente en esta modalidad, su puntería es rematadamente mala y en líneas generales el logro de los objetivos es fácil. Ahora, lo interesante de esta propuesta radica en el uso del tow cable. Aún recuerdo los mejores años del Rogue Squadron, en sus versiones para Nintendo 64 y GameCube. Enfrentar a un AT-AT implicaba un riesgo mayor; resultando incluso molesto. El sistema de balance de palancas ofrecido por Battlefront es rescatable, sobre todo para su género.

En el caso de Overpower, recomiendo probarlo varias veces hasta acostumbrarnos al manejo del AT-ST, cuyo sistema de lanzacohetes resulta un poco incómodo, pero creíble ante la poca movilidad de la máquina.

En resumen, las misiones de entrenamiento son repetitivas, cortas y de fácil conclusión. El sistema de estrellas, implementado en toda la oferta single player, aminora muy levemente este déficit.

Una de las misiones: Derrotar a la escoria rebelde con Lord Vader
Una de las misiones: Derrotar a la escoria rebelde con Lord Vader

Battles 

Escenarios: Hoth, Hero Hoth, Tatooine, Hero Tatooine, Endor, Hero Endor, Sullust, Hero Sullust.

Se trata de un modo sencillo, aunque exigente a medida que la dificultad avanza. En él deberemos conseguir 100 puntos antes que el equipo enemigo mediante la adquisición de monedas dejadas por los enemigos abatidos. Cada moneda tiene un valor de 2 puntos para los oponentes más fáciles y hasta de 4 para los difíciles. Hay que ser cuidadoso en las versiones heroicas de cada mapa. Si tu héroe muere, el equipo contrario obtendrá la mitad de lo recaudado por el tuyo.

El sistema de premios se basa en 3 dificultades, más la obtención de tokens y una versión unstoppable, que requiere superar el reto en modo Master, evitando que el equipo contrario supere los 40 puntos. Una tarea verdaderamente complicada.

Hay dos problemas principales con este estilo de juego. En primer lugar, la diferencia abismal entre el modo Normal (en donde la inteligencia artificial del oponente se reduce al coeficiente de un niño de 4 años) y Hard (en donde empieza a complicarse la cosa). El problema es que el modo Hard no es, en verdad, difícil; pero tras algunas horas de jugar al Normal la diferencia se siente, y mucho.

El otro detalle radica en la desproporción del personaje de Darth Sidious/Palpatine en relación con los otros personajes. Su nivel defensivo es muy bajo, casi inexistente y el alcance de sus ataques no compensa esa carencia. Una lástima, considerando que en la realidad de la saga, el Emperador se encuentra entre los oponentes más formidables.

Survival: Este modo ya lo habíamos conocido en el Beta. En él será necesario sobrevivir oleadas de enemigos e ir recolectando recursos. La llegada milagrosa de algunos drop pods facilitará esta tarea. Ahora, es necesario recalcar que 15 oleadas de un modo que no ofrece demasiado no sólo es innecesario sino excesivo. La reiteración cansa y, en cierta forma, parece un vano intento de suplantar la falta de otras modalidades con tiempo monótono de juego. ¿En verdad es necesario gastar 30 minutos soportando a los mismos enemigos? ¿Así, sin más?

Hablemos ahora del multijugador, en donde Star Wars: Battlefront explica su existencia.

Blast: la fórmula es sencilla: derrotar más enemigos que el equipo contrario.

Drop Zone: otro que llegamos a probar en el beta, junto con Walker Assault. El sistema de matchmaking ha sido mejorado, cuestión que debe destacarse.

Walker Assault, modo que ya vimos junto a Drop Zone en la Beta
Walker Assault, modo que ya vimos junto a Drop Zone en la Beta

Supremacy: el modo más entretenido de todos y en donde encontraremos la verdadera experiencia arcade. La presencia de puntos de control causa cierta emoción, pues nos recuerda a la estructura de los juegos anteriores. El Battlefront histórico se ve aquí representado con sus mejores colores. Celebremos, pues, el digno servicio a los fans.

Fighter Squadron: una propuesta divertida, pero demasiado fácil de manejar. En ella deberemos atacar y defender transportes; tarea que debe ser alternada con el ataque a naves enemigas. Controlar los cielos será el objetivo. Rescato la maniobrabilidad y la estabilidad de los controles en el caso de los Tie Interceptor. El Tie Fighter es relativamente tosco, pero se explica por su estructura aerodinámica. Hay que tener cuidado, porque muchos suelen olvidar que el principal objetivo es evitar el escape de los transportes enemigos. Es más llamativo disparar a los otros jugadores a mansalva.

Fighter Squadron, la apuesta más diferente de la entrega
Fighter Squadron, la apuesta más diferente de la entrega
  • Sistema

Star Wars: Battlefront debe y deberá su vigencia a la estructura de logros y premios desbloqueables sobre la cual ha sido fundada. Es en este punto donde se homenajea someramente a los RPG. La cosa funciona más o menos así: en la confrontación multijugador se aumenta de nivel. Cada nivel permite desbloquear objetos de la tienda; con el dinero ganado (también en combate), es posible mejorar tres piezas elementales:

  1. Baraja.
  2. Armamento.
  3. Personalización.

El sistema de cartas es encomiable y original. Podremos armar nuestro propio paquete de armamento a través de las barajas y con ello establecer nuestra estrategia ofensiva. Lastimosamente, las skins más interesantes de la personalización son las razas alienígenas y la exigencia de niveles es alta para alcanzar el desbloqueo. ¿En verdad hace falta llegar al nivel 40 para utilizar un twi’lek o un Shadow Trooper? No realmente.

Las StarCards y una de las barajas más comunes en modos 20 vs 20
Las Star-Cards y una de las barajas más comunes en modos 20 vs 20
  • Gráficos

En este aspecto no hay mucho que decir. El título brilla con luz propia. Más que brillar, encandila. La fotometría utilizada en los viajes a Finlandia, Túnez y los bosques de San Francisco así lo demuestra. El problema de esto, como ya ha dejado en claro la compañía, ha sido la tan criticada ausencia de contenido. Tendrán que resolver con prontitud este problema, aún a expensas de la calidad gráfica.

La interfaz de inicio es minimalista. En principio, ligeramente confusa. Los matices combinan elegantemente (sutil mixtura de negro y blanco). Hasta ahora no hemos encontrado bugs ni desfases en los FPS

La calidad visual del juego está a la vanguardia de su generación. 

Gráficamente el juego es imbatible
Gráficamente el juego es imbatible

RESUMEN

Juego de difícil síntesis. Hermoso en su concepción, breve en su constitución. El volumen de modalidades no palia la ausencia de una campaña. La reiteración, además, le resta puntos. Quisiera destacar el equilibrio de los héroes (a excepción de Sidious), el sistema de premios y recompensas, la correcta estructuración de los niveles, el equilibrio en el ataque y la defensa mejorada (en comparación a otros productos del mismo género). Olvidables son: las voces de los héroes y la inteligencia artificial del modo normal para la versión single player. 

El tiempo nos dirá si el destino de Star Wars: Battlefront se encuentra entre los clásicos o no. De sus creadores depende; imaginación no les falta.

 

 

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