The Division está devuelta con una entrega a la que le cuesta innovar siendo más de lo que ya conocemos
The Division 2 nos ubica en Washington D.C., ahora en ruinas, para limpiar la ciudad de saqueadores y restaurar la sociedad estableciendo pequeños asentamientos. Aunque al juego le hacen falta unos retoques, hay ciertos puntos que antes hay que analizar. La historia no se destaca del resto de misiones del juego, ya que todas tienen prácticamente la misma mecánica: entras en un edificio y avanzas oleada tras oleada de enemigos hasta llegar al Jefe, y luego la misión termina. Aunque estas son cruciales para avanzar y mejorar al máximo los asentamientos, luego de jugar varias horas nos puede llegar a resultar repetitivo y aburrido.
En cuanto al apartado gráfico, no hay mucho de que quejarse. Revisando y analizando esta entrega en PC y con los requerimientos recomendados, pudimos correr el juego en “Alto” a 60 FPS constantes con muy pocos bajones. En algunos combates puede ser que se presente algún bajón importante o constante (10-15 FPS).
La interfaz de usuario del juego, en especial los menús y las notificaciones dentro de la partida en la primera versión por momentos temblaban violentamente, aunque no es algo muy importante y nos da a entender que claramente no se prestó atención a cosas como estas.
En The Division 2, no contamos con personajes que nos acompañen. El título, claramente, está más orientado al cooperativo. Aun así, los enemigos y la inteligencia artificial se diferencian muy bien unos de otros. Teniendo en cuenta que existen varias facciones dentro del juego, vamos a ver solo 2: los “True Sons” y las “Hienas”.
- Hienas: Siendo este grupo una especie de enemigos sacados del universo de “Mad Max”, son bastante desorganizados y tienden a avanzar descubiertos y en línea recta hacia el jugador, exponiéndose muy fácilmente a morir.
- True Sons: Son una facción “militar” que se comportan de una manera bastante organizada. En combate nunca avanzan sin cobertura de alguno de sus compañeros y hasta algunos tienden a flanquear la posición del jugador haciendo mucho más difícil defenderse estado quieto en un solo lugar
A lo largo y ancho del mapa tenemos recursos diferentes para conseguir y aprovechar de diferentes maneras, siendo que se pueden usar para fabricar desde armas hasta equipamiento para el jugador. También se pueden donar a los asentamientos para obtener mejoras o planos de armas. El mapa del juego consta en 18 zonas que cuentan con campamentos para capturar, zonas de recursos que opcionalmente podemos capturar y encontrar recursos. También tenemos entradas a las alcantarillas, que nos proveen de una llave para abrir cajas y 293 coleccionables divididos en 6 categorías diferentes para explorar un poquito el mapa.
En cuanto a las cajas, en el juego está incorporado un sistema en el que se pueden comprar cajas para cambiar la apariencia de tu personaje (no afecta al nivel ni a estadísticas del jugador), que en mi opinión no es necesario y habría bastado con poder comprarlas con los créditos que uno gana jugando. Hace falta aclarar, por supuesto, que los objetos del equipamiento se pueden obtener comprándolos con el mercader dentro del juego o se pueden fabricar con recursos obtenidos, como así también las modificaciones para estos.
Conclusión
En resumen, el juego consta de una IA desafiante y un mundo abierto enorme, pero al mismo tiempo no goza de un método de transporte más que el viaje rápido. El modo de juego es bastante repetitivo y hasta cierto punto aburrido pero completo y con una infinidad de cosas para hacer, lugares que explorar y algunos errores que no afectan a la jugabilidad. No es un mal título, pero con una historia más atrapante y mecánicas más amigables podríamos estar hablando de uno de los mejores juegos del año.