Con un pie en la saliente generación de consolas y el otro en la que está por llegar, Ubisoft empieza a despedir este 2020 y lo hace con dos de sus licencias más importantes
Quizá el título más esperado de Ubisoft este año sea Assassins Creed Valhalla, pero no vale olvidar que también lanzaron otro realmente importante de una franquicia por la que, afortunadamente, siguen apostando. Se trata de Watch Dogs: Legion.
Esta serie que apenas tiene tres juegos nos presenta un formato de mundo abierto en un espacio urbano, simil GTA si se quiere, en los que encarnamos a revolucionarios “hacktivistas” que combaten contra diferentes corporaciones que buscan controlar a todo y a todo por el uso de la tecnología, que prácticamente está en cualquier lado que veamos.
El juego nos transporta a un futuro cercano en el que la conectividad, internet de las cosas, big data, en fin todo lo que conocemos para mantenernos completamente conectados todo el tiempo ha dado un paso más, y detrás de eso se encuentran los intereses de diferentes corporaciones por apropiarse de todo. A ese tipo de accionar de accionar se enfrenta la organización hacktivista DeadSec, cuyas filas integramos en los dos títulos anteriores.
En este caso, la acción nos lleva a Londres donde DeadSec es culpada de una serie de atentados en la ciudad, lo cual permite que agrupaciones totalitarias asciendan al poder sembrando un clima de violencia y agresividad en las calles.
Con la ayuda de una inteligencia artificial hackeada llamada Bagley, nuetro grupo, que queda diezmado casi en su totalidad, debe reclutar a nuevos integrantes para descubrir quién es el responsable de estos atentados y como liberar nuevamente a la ciudad y sus habitantes.
La principal diferencia del juego con sus antecesores se basa en que no tenemos un solo protagonista sino que podemos ir reclutando a cualquier persona que encontremos por las calles londinenses para sumarse a nuestra causa. Este elemento, una de las principales promesas del juego, realmente funciona y le da una enorme variedad en la manera que podemos encarar cada misión.
No va a ser lo mismo si comenzamos una asignación con una persona que tenga más resistencia a los golpes que otra que sepa manejarse mejor con las armas, al hackeo, etc. Lo bueno es que realmente tenemos variedad para poder llevar adelante la extensa campaña, más de 37 misiones como queramos. Y si le sumamos el condimento especial de incluir el “permadeath”, que nos hará perder a cada nuevo recluta una vez que sea eliminado, lo hace más interesante también.
Desafortunadamente, todo lo que el juego hace para darnos libertad en cuanto a selección de personajes, insisto, podemos sumar a cualquiera que nos topemos con solo hacer una simple misión de reclutamiento, se desluce por un pobre diseño de misiones, que nos llevará a hacer prácticamente lo mismo una y otra vez, infiltrarnos en un lugar, hackear algunas cosas (mediante el clásico mini juego de unir nodos) y luego escapar a las corridas.
Si, es verdad que la manera en la que podemos encarar cada misión, o la mayoría de ellas, queda a nuestro gusto y placer, porque el juego nos da libertad para hacerlo por la vía del sigilo, explorando nuestras habilidades de hackeo y utilización de dispositivos como drones o arañas robóticas o directamente salir a los tiros. Pero más allá de eso cada misión tiene objetivos similares y hace que todo quede un poco limitado.
Visualmente, Watch Dogs: Legion es un juego muy logrado, que recrea espectacularmente los detalles destacables de una ciudad tan icónica como Londres, mostrando varios de sus lugares reconocibles con lujo de detalles. Hasta manejar vehículos, un gran punto flojo de los títulos anteriores, se siente natural y bien llevado. Los modelos de los personajes si se ven un poco deslucidos, en especial los rostros y los pelos pero eso realmente no afecta tanto la experiencia.
Conclusión
Watch Dogs: Legion sin dudas trae algo de aire fresco y novedades interesantes no solo a la franquicia que pertenece sino al género de mundo abierto en general, en la posibilidad de poder protagonizar la campaña con diferentes personajes casi en simultáneo. Desafortunadamente, este tipo de novedad queda un tanto atada debido a un esquema de misiones que, si bien resultan muy entretenidas, aportan poquísima variedad.
Aún así, si están con ganas de probar un juego interesante en ciertas mecánicas, con un apartado visual muy logrado y con ideas interesantes en torno al desarrollo de personajes, van a encontrar en este título una buena manera de pasar horas entretenidas recorriendo Londres.