La nueva producción de Netflix demuestra que se puede inspirar en el trabajo de grandes escritores y directores e imitarlo de una forma brillante y novedosa que al mismo tiempo crea algo nuevo y único
Esta nueva serie logra demostrar algo que muchos no creíamos posible, lograr apelar a la nostalgia de otras épocas, sin tener que recurrir a reboots, remakes, secuelas o precuelas de lo mismo una y otra vez, como pasa últimamente en la industria del cine.
Stranger Things es un remix de muchas cosas, se nos hace familiar y al mismo tiempo es un producto completamente nuevo. Para ayudar a vender la serie, los hermanos Duffer, sus creadores, editaron un falso trailer combinando escenas de varias películas y series diferentes, que incluían clásicos de los años 80 como E.T., Pesadilla en la Calle Elm y Halloween, entre otras.
No queremos contar mucho de la historia ya que no queremos arruinar la sorpresa, solo diremos que la serie nos lleva a un pequeño y tranquilo pueblo de Indiana en el año 1983. La historia comienza con la misteriosa desaparición de un niño, hecho que destapa extraños sucesos que tienen lugar en la zona, producto de una serie de experimentos que realiza el gobierno. Allí un grupo de chicos irán en búsqueda de su amigo y darán comienzo a los sucesos de la trama, aparecen fuerzas sobrenaturales inquietantes y una niña muy perturbadora.
Todos los que disfrutamos del cine de terror o suspenso, sabemos lo importante que es la música para generar ese ambiente de angustia, miedo, desesperación o intriga, y eso es algo que hay que destacar en esta nueva serie. Con una banda sonora excelente que incluye temas de Peter Gabriel, David Bowie, Jefferson Airplane y The Clash, esta última puede decirse que es importante en la trama de varios personajes.
La elección de actores prácticamente desconocidos, con la excepción de Winona Ryder, es otro de los grandes aciertos. Los hermanos Duffers hicieron que todos los niños que asistieron a las audiciones para los papeles tuvieran que interpretar escenas de la película Stand By Me (Cuenta conmigo), basada en el libro The Body de Stephen King.
La serie fue filmada digitalmente con una cámara RED Dragon, pero luego en postproducción, se le añadió una capa de granulado de película realista para lograr una imagen mucho más retro, generando el efecto de que estamos viendo un producto mucho más antiguo. Antes de comenzar la producción de la serie todos los escritores miraron o volvieron a mirar una larga lista de películas que incluyeron títulos como: E.T., Stand By Me y The Goonies.
La intro de la serie fue inspirada por el trabajo de Richard Greenberg, el mismo artista que diseñó las secuencias de inicio de clásicos de los 80 como Alien, Superman, Arma Mortal y The Goonies.
La primer temporada completa de la serie se encuentra disponible en Netflix y cuenta con 8 capítulos, de 60 minutos de duración cada uno aproximadamente. Algunos rumores dicen que la segunda temporada va a ser una historia con la misma temática, pero ubicada en otro lugar y tiempo, similar a American Horror History, pero para eso debemos esperar.
Por todas estas cosas, y otras que dejamos que sean ustedes los que la descubran, Stranger Things es una serie que vale la pena ser vista, ya sea para aquellos nostálgicos del buen cine de los 80 o para aquellos que no son seguidores de este género o simplemente nacieron algunas decadas despues.