El nuevo título de Santa Monica Studios supera a Red Dead Redemption II en la categoría más importante
El título exclusivo de Playstation 4, God of War, fue seleccionado por el jurado de los The Game Awards como el juego del año. ¿Esperaban leer otra cosa? Nosotros también, y más si viste toda la ceremonia y hace nada, empezaste a jugar RDR2 (y probablemente seguís sin terminarlo).
El título de Rockstar la rompió en muchas de las categorías de la noche más importante del mundo de los videojuegos. Bueno, “más importante”… Esto es bastante relativo, ya que todos los gamers sintonizamos el stream por la extrema cantidad de anuncios que se hacen. Hace algunos años ya, que los premios quedaron en un segundo plano, por que algunas categorías no nos interesan tanto, o por que seguro ya sabemos las respuestas para muchas de ellas.
Este año, la cosa estaba complicada para la categoría de juego del año. Las nominaciones no eran muy competitivas, y sabíamos perfectamente que el premio iba a ir para el lado de Santa Mónica, o Rockstar. Red Dead Redemption II es un juego complicado, lento, ultra detallista y en mi opinión, muy pero muy difícil de digerir (nuestra review pronto, tranquilos). En cambio, God of War es una linda sorpresa (podes leer nuestro análisis acá) en todo sentido con una vuelta de tuerca a la saga que a todos les gustó. ¿Estoy exagerando? Lo dudo, realmente muy poca gente no quedo a gusto con la nueva aventura de Kratos y su hijo Atreus. Por sobre todo, no escuche a nadie decir “que vuelva el top down view por favor“. Mi punto, es que en mi experiencia, God of War lo tenía más que merecido, pero no dejo de simpatizar con la gente que esperaba ver a Red Dead Redemption II lucirse.
Más arriba les conté que el western de Rockstar Games ganó muchos, pero mucho premios, entonces claramente ver el premio máximo en manos de otro, resultó ser una gran sorpresa. El exclusivo de consolas (ojo, no dije solo PS4), se llevó:
- Mejor narrativa
- Mejor banda sonora
- Mejor diseño sonoro
- Mejor performance (Roger Clark como Arthur Morgan)
Con esta cantidad de premios, coronarse como juego del año hubiera sido un gran logro para Rockstar. No obstante, no me parece una mala selección de galardones para que el equipo quede contento y siga rompiéndo records de venta en la industria del entretenimiento. Quizá God of War se llevó menos premios, pero claro, se fue a casa con el más importante de todos.
Estamos ante dos títulos muy distintos: Uno que mantuvo la misma fórmula que su predecesor de 2009, expandiendo el mundo de manera increíble y dándonos una experiencia narrativa inigualable. El otro, rompió todos los esquemas a los que los fans de la saga estaban acostumbrados para brindarnos una jugabilidad mucho más dinámica y sorpresiva.
Este año, ganó la sorpresa, pero no se sientan mal por esto y dejen de jugar a los nominados a juego del año que son todas increíbles aventuras.